Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, generó este viernes controversia en internet al ilustrar su llegada a Pekín con una fotografía mientras corría por el centro de la capital, sin mascarilla y en pleno pico de contaminación en la ciudad.
Zuckerberg, que colgó la imagen en su cuenta de Facebook, pese a estar censurado en China (sólo es accesible a través de servicios privados de pago, los VPN), provocó más de 150.000 reacciones de internautas en su cuenta, en apenas unas horas.
«Es estupendo volver a Pekín, comencé mi visita con una carrera en la plaza de Tiannamen, junto a la Ciudad Prohibida y de camino al Templo del Cielo», señala Zuckerberg en su mensaje de Facebook, con una fotografía en la que se le ve acompañado de un grupo de corredores también sin mascarilla.
El delicado pasado histórico del lugar escogido por Zuckerberg para su carrera matutina -con el retrato de Mao de fondo- provocó un encendido debate en Facebook, mientras tanto en esa red social, como en otras, muchos se preguntaban por qué el multimillonario se había echado a correr sin mascarilla con un plomizo cielo de fondo.
«Mark, ¿no ves la contaminación? ¡Deja de correr al aire libre! Pekín es mi hogar, pero no te recomiendo que lo hagas», subrayaba Christina Tan en Facebook.
«¿Has olvidado algo? #Markzuckerberg, el ‘smog’ mata a miles de personas cada día. ¡Ponte una mascarilla!», señala la oficina de Greenpeace del este de Asia en su cuenta de Twitter.
En su equivalente en China, Weibo, la empresa que desarrolló esa red social, Sina, abría el debate subiendo la foto de Zuckerberg con este mensaje: «hoy Mark Zuckerberg colgó una foto en Facebook en la que corría por la mañana asegurando lo maravilloso que es volver a Pekín. La contaminación era entonces de 252 microgramos de partículas PM 2,5», diez veces por encima de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y es que, aunque Zuckerberg no oculta su deseo de que Facebook sea permitido en el país, sus alabanzas hacia la segunda economía mundial se consideran desmedidas en algunos sectores del país.
El hecho más sonado fue cuando el empresario, que estudia mandarín y está casado con una china, colocó en la mesa de su oficina en la sede californiana de Facebook un ejemplo de «La Gobernanza de China», un libro promocional del presidente Xi Jinping.
La revista de ocio «The Beijinger» también se hace eco hoy de la controvertida carrera de Zuckerberg y plantea en su web: «¿Hasta dónde va a llegar para ganarse el favor de China?».