En esta Semana Santa, 18 diarios del país, paralizaron el Motor Productivo de la Información, al dejar de circular y de cumplir con el sagrado de derecho de mantener al pueblo debidamente informado, dada la política pública de intimidación y censura del Gobierno, de no venderle el insumo básico, el papel prensa.
Esta semana, los visitantes a las ciudades del Táchira, Monagas, Mérida, Barquisimeto, Portuguesa, no podrán disfrutar de las noticias de sus diarios preferidos, creándose en lo que se llamó el gran “apagón informativo”.
El turismo, para su desarrollo integral, requiere de medios de información privados, para que estos divulguen las bondades de los destinos turísticos, pero el régimen, tiene claro que hay que acabar con la información oportuna, veraz y plural, para que el pueblo no se entere de la inseguridad, el desabastecimiento, la escasez, la falta de agua, la falta de luz, la corrupción, de la especulación, entre otros significativos detalles, sociales, económicos y políticos, que los medios por obligación constitucional, tienen el derecho y el deber de informar.
Con esa parada del Motor Productivo de la Información, los habitantes y viajeros: tachirenses, no pudieron leer su diario La Nación; los merideños, no leyeron a su Frontera, los barquisimetanos su Impulso, los portugueseños su Ultima Hora y El Regional; los monaguenses El Sol, El Oriental, El Periódico, La Prensa y La Verdad de Monagas.
Esta información de paralización de diarios, fue una gran noticia en el exterior, ya que el solo hecho que 10 diarios dejaron de circular por una semana por economizar papel, afecta notablemente la imagen al destino turístico Chévere de Venezuela, pues esa acción, contradice lo ofrecido por MINTUR, en el ITB de Berlín, de promocionar un destino turístico amigable, de bellos paisaje, cuando la prensa de provincia, tiene censura e intimación, por carencia de papel.
Los habitantes y visitantes a sus lugares familiares, y turísticos, no se enteraron por la prensa de las vicisitudes por lo que los ciudadanos de esas tierra, están atravesando, al ver y hacer las largas e interminables colas, en busca de comida y medicinas y hasta repuestos de vehículos, que sea dicho de paso, que en esos estados No hay.
Por lo tanto, no hay democracia sin prensa libre, no hay democracia sin información oportuna y veraz, no hay democracia, cuando un régimen intimidad y censura a la voz del pueblo, y por supuesto no hay turismo, cuando se paraliza el Motor Productivo de la Información.