Unas dos mil personas acompañaron al Jesucristo del municipio Sucre y a sus captores en su doloroso recorrido y aprovecharon para pedir por los problemas que los agobian, incluyendo la inseguridad
La población de Petare revivió, el pasado viernes, como ya es tradición, la representación del viacrucis, una actividad promovida por el municipio y los sacerdotes de la zona y actuado por vecinos del lugar que procuran participar en el acto para buscar paz en una zona «complicada».
Unas 2.000 personas acompañaron al Jesús del Municipio Sucre y a sus captores en su doloroso recorrido y aprovecharon para pedir por los problemas que los agobian, incluyendo la inseguridad y criminalidad que azota a todo el país, en especial a las zonas populares.
«Es un trabajo más que todo espiritual, para mi es fundamental estar participando aquí porque me aleja de los vicios del mundo, en especial porque estoy viviendo en un barrio bien complicado y esto me ayuda estar conmigo mismo en paz», dijo Francisco Barriles, que representó a uno de los sacerdotes que expuso a Jesús ante Poncio Pilatos.
Barriles, de 34 años, ya tiene cuatro años participando en el viacrucis de Petare y en tres oportunidades ha sido Jesús.
«La enseñanza ha sido básicamente la ayuda espiritual que he recibido, eso es lo más enriquecedor que he tenido, realmente me ha acercado bastante a Dios y eso es lo que tengo ahorita», comentó.
El párroco de la zona, Raúl María Salazar, dijo a EFE que Dios escogió esta parroquia para realizar el viacrucis.
«Acá cuánto ayuda Dios, él lo ha escogido, ha escogido este barrio, ha escogido este lugar, ha escogido esta parroquia, nos ha escogido a nosotros para ayudar a tanta gente», dijo, y apuntó que en esa tarea es fundamental la participación de los jóvenes de la zona.
«La gracia de Dios está siempre en los humildes y en los sencillos, acá, dentro de los problemas sociales que hay, hay gente muy sencilla, hay gente muy humilde, hay gente muy pobre y en esas personas, en la sencillez y en la humildad descansa Dios», agregó.