La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, descartó el martes una reforma ministerial, negociada tras la partida de su principal aliado centrista, hasta que concluya el actual procedimiento de impeachment que la oposición impulsa en el Congreso.
«El palacio [presidencial] de Planalto no pretende realizar ninguna reestructuración ministerial antes de cualquier proceso de votación en la Cámara. No tocaremos nada ahora», dijo la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) en declaraciones a la prensa tras efectuar una visita a la Base Aérea de Brasilia.
Rousseff enfrenta un juicio de destitución impulsado por la oposición en el Congreso, por presunta manipulación de las cuentas públicas en 2014, el año de su reelección.
AFP