Fue el paso más reciente en semanas de riñas legales en torno a un proceso en el Congreso que ha puesto de manifiesto las profundas divisiones en el país más grande de Latinoamérica
El gobierno brasileño presentó el jueves una petición ante la Corte Suprema de Justicia para anular el proceso de juicio político a la presidenta Dilma Rousseff con el argumento de que todo el procedimiento está «contaminado».
Fue el paso más reciente en semanas de riñas legales en torno a un proceso en el Congreso que ha puesto de manifiesto las profundas divisiones en el país más grande de Latinoamérica.
La Cámara de Diputados prevé votar el domingo si avanza el procedimiento basado en denuncias de que el gobierno de Rousseff violó leyes fiscales.
El abogado general, Jose Eduardo Cardozo, dijo que el presidente de la cámara baja Eduardo Cunha, desde hace años la némesis de Rousseff, impulsó el juicio político de manera tal que fue más allá de las acusaciones.
Cardozo dijo lo mismo acerca del informe presentado a la comisión especial, que votó el domingo enviar la medida al pleno de la cámara. Dijo que la discusión incluía la crisis política, la recesión y la investigación por corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
«No nos referimos a los méritos del juicio político» sino al proceso, dijo Cardozo a la prensa.
No estaba claro si la Corte Suprema estudiaría la petición antes de la votación del domingo. Si lo hiciera después, aún podría anular el proceso independientemente de lo que vote la cámara.
Para proceder, el juicio político requiere 342 votos, una mayoría de dos tercios en la cámara de 513 bancas. De ser aprobado, el procedimiento pasa al Senado.
Oposición critica el recurso
Rousseff niega haber cometido delitos que justifiquen su destitución, y denuncia una tentativa de «golpe de Estado», orquestada por Temer y por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.
«Los he llamado jefe y subjefe del golpe. Sólo que no sé quién es el jefe y quién el subjefe (…). Son socios», dijo la presidenta en una entrevista reciente con medios brasileños.
Según la AGU, Rousseff enfrenta «un verdadero proceso kafkiano, en el cual el acusado no consigue saber, con exactitud, de qué se lo está acusando, ni tampoco el porqué».
El autor del informe parlamentario que recomienda la destitución de Rousseff, Jovair Arantes, criticó la iniciativa del titular de la AGU.
«Cardozo, como ciudadano, puede» presentar ese recurso, pero si se trata de una iniciativa de la AGU, sería «muy triste, porque los abogados de la Unión están para defender a la Unión, para defender al país, y no a una persona», declaró Arantes, citado por la prensa.
Los mercados, que apuestan abiertamente por la destitución de Rousseff, acusaban el golpe. Hacia las 17H25 GMT, el índice Bovespa de la Bolsa de Sao paulo caía un 1,17%.
Perdiendo aliados
El gobierno perdió en los últimos días a aliados de importancia y las encuestas indican una tendencia al aumento de los partidarios de la destitución, que se acercaban a los 342 votos necesarios (dos tercios de un total de 513 diputados) para aprobar la moción.
Si el Senado ratificara luego esa decisión, Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), sería reemplazada por su vicepresidente, Michel Temer, del centrista PMDB. Y en caso de que la cámara alta la declare formalmente culpable en un lapso máximo de 180 días, Temer completaría el mandato hasta fines de 2018.
AP / AFP