Creen que diciendo tantas mentiras engañan a nuestros conciudadanos, generalmente los de la clase más humilde, pero no se han dado cuenta que este pueblo despertó del letargo
El hambre y la búsqueda de salud no perdona nada. Cuando un padre no obtiene cómo alimentar o cómo conseguir los medicamentos para sanar su núcleo familiar, es capaz de realizar cualquier cosa para conseguir el medicamento o el alimento y darle a sus seres queridos el nivel de vida, referente en este caso, a la salud y a la alimentación.
Por lo expresado anteriormente es que basta ya de que el gobierno juegue con esa bomba de tiempo, la cual, lamentablemente, puede estallar en cualquier momento, poniendo en peligro la estabilidad de nuestra nación. No hablamos de golpe de Estado o de conspiraciones gringas, hablamos de la incapacidad de los actuales gobernantes de solucionar los problemas de nuestro pueblo.
Parece mentira que el alto gobierno y todos sus vasallos no se den cuenta de lo que se habla y sucede en las colas de los supermercados, farmacias y otros puntos de ventas donde se expenden medicamentos y alimentos. Ya no parecemos un pueblo razonable y mucho menos amigable, como lo fuimos antes de la llegada de estos “usurpadores de la verdad y la lógica”. Ellos creen que diciendo tantas mentiras engañan a nuestros conciudadanos, generalmente los de la clase más humilde, pero no se han dado cuenta que este pueblo despertó del letargo del “sueño de sirenas” y se ha dado cuenta que la mayoría se equivocó cuando votó por Maduro y que ahora quieren reconquistar lo que perdieron de positivo, lo que se vivió en la IV República.
Es grave la situación en los sectores populares con la desgracia de que hoy carecen de todo, incluyendo salud, alimentación, vivienda propia e inseguridad; se sabe que los hijos salen de su casa pero no si regresaran vivos por la desbordante inseguridad que se vive en Venezuela.
Hoy denunciamos la nueva y más humillante de todas las medidas que dañan esa vergüenza del venezolano cuando, para poder acceder y recibir una de esas promocionadas bolsas de comidas, deben firmar un documento en donde repudian la Ley de Amnistía recientemente publicada y aprobada por la Asamblea Nacional. Cuidado, que el pueblo está arrecho.
Sea propicia la oportunidad para alertar a los venezolanos y denunciar que lo que pase o deje de pasar en Venezuela serán culpables todos y cada uno de los que hoy forman el Gobierno y nunca el ciudadano de a pie, que solo busca vivir en paz y con la tranquilidad que su familia pueda adquirir todo aquello que es necesario para conseguir todo lo que ayude a volver a tener una patria para todos y donde no solo sean los miembros del alto gobierno y sus secuaces los que lleven el nivel de vida que nos merecemos todos solo por el hecho de ser venezolanos.
Exigimos que nuestras Fuerzas Armadas vuelvan a sus cuarteles y que sus dirigentes naturales se concentren en la debida protección de Venezuela, como nación y como Estado de convivencia de todas las razas y pensamientos religiosos o políticos y velando que estos se lleven a cabo cumpliendo con la Constitución Bolivariana de Venezuela; que entiendan que la política partidista y participativa está reservada a los civiles.
Reiteramos el llamado de unión y cumpliendo con todo lo expresado en nuestra Carta Magna, se proceda a iniciar el proceso para revocar el mandato presidencial de Nicolás Maduro, recordando que: “El hambre, la salud y la seguridad son los peores enemigos de los pueblos”.
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com