El venezolano ha empezado a todo tren con los Yankees para ganarse el cariño de la fanaticada y la confianza del manager
Desde niño, Ronald Torreyes siempre escuchó que era demasiado pequeño para ser deportista profesional. Pero llegó un momento en que el mote de «enano» dejó de molestarle en lo absoluto, cuando se lo decían entre compañeros de equipo en los Astros de Houston, equipo al que fue canjeado procedente de los Rojos de Cincinnati en 2013 y donde pasó dos temporadas en ligas menores.
«Marwin Gonzalez… José Altuve, todos siempre me apoyaron», dijo el venezolano con relación a sus compatriotas. «Siempre nos tratábamos como enanos: ‘Vamos enano, tú puedes. Siempre tienes que trabajar y trabajar que va a llegar tu oportunidad con cualquier equipo, así no sea con nosotros'».
Y fue ese estímulo, en particular proviniendo de Altuve, el jugador activo de menor estatura en todo Grandes Ligas con 5 pies y 5 pulgadas, lo que inspiró a Torreyes a mantenerse constante cuando se le cerraba una puerta tras otra.
«Altuve prácticamente me abrió la puerta a mí por su tamaño y sus condiciones de jugar; es un fenómeno», dijo Torreyes, quien mide 5 pies 8 pulgadas. «Sé que él nos está abriendo las puertas a nosotros [los jugadores de menor estatura] y yo sé que más adelante yo le voy abrir la puerta a otro compañero. La clave es trabajar. Mientras uno esté trabajando siempre va a haber la oportunidad».
Firmado por Cincinnati como agente libre en 2010, Torreyes pasó por muchos altibajos la pasada temporada muerta, siendo canjeado entre tres equipos, los Dodgers, los Angelinos y los Yankees, antes de terminar finalmente en Nueva York en febrero.
«No fue nada fácil llegar hasta acá. Tuve que trabajar mucho. Muchos consejos de mis familiares, de que no desmayara, porque siempre llega un momento cuando no te dan la oportunidad por el tamaño, pero siempre está tu papá, tus familiares, apoyándote. Como digo, el trabajo ha sido la clave del éxito.»
Sin duda, el venezolano calló a muchos críticos el pasado 4 de abril, cuando se ganó el puesto de jugador de cuadro suplente con los Yankees. Con los neoyorquinos tuvo su primer partido como campocorto titular la noche del miércoles, ante la necesidad de un bate derecho en la alineación y por darle un día de descanso a Didi Gregorius.
«El trabajo que estuve dando en spring training y también en casa, me estuve preparando mentalmente y físicamente para dar lo mejor de mí. Trabajé mucho lo que fue el infield, entrenando en tercera, shortstop, segunda base. Esas fueron las claves para ayudar a quedarme en el roster de 25», explicó el jugador del cuadro de 23 años.
«No fue nada fácil llegar hasta acá. Tuve que trabajar mucho. Muchos consejos de mis familiares, de que no desmayara, porque siempre llega un momento cuando no te dan la oportunidad por el tamaño, pero siempre está tu papá, tus familiares, apoyándote. Como digo, el trabajo ha sido la clave del éxito».
No sólo eso, Torreyes ha tenido el comienzo más explosivo de cualquier jugador de los Yankees esta temporada, conectando seis hits en sus primeros siete turnos al plato, incluido el doblete que resultó en la primera carrera de los Yankees para igualar el marcador parcial 1-1 la noche del miércoles en el Rogers Centre.
Chacín quiere lanzar 200 innings
Jhoulys Chacín fue uno de los abridores más destacados de los Rockies de Colorado cuando estuvo saludable, al punto de ser el primero de su rotación en 2013, cuando terminó con los mejores números de los primeros siete años de su carrera en las Grandes Ligas.
Esta temporada se ganó un lugar entre los iniciadores de Atlanta durante los entrenamientos de primera y en su primera apertura de la temporada, brilló con seis entradas en blanco en las que aisló cinco hits y ponchó a ocho sin boletos, aunque se fue sin decisión en la derrota de su club, 2-1, contra los Nacionales de Washington, el martes.
“Desde 2013 no me sentía tan bien lanzando, dominando tanto mis pitcheos. Tenía tiempo que no sentía que mis pitcheos se movieran tanto. Cuando usaba mi slider, mi curva o mi sinker no se movían tanto como se están moviendo ahora y eso me da mucho ánimo de seguir trabajando y hacer las cosas como las he venido haciendo”, dijo el derecho en una teleconferencia con medios del país. “La clave fue lanzar mi primer pitcheo en strike, atacando a los bateadores, y mantener la bola bajita. Pude mezclar muy bien mis pitcheos y eso me dio buenos resultados”.