El presidente de Cuba, Raúl Castro, aseguró que América Latina se encuentra en un fuerte ofensiva imperialista, catalogada como la nueva doctrina de la guerra no convencional, según dijo, al tiempo que afirmó que esta política se intensifica en Venezuela.
En este sentido, ratificó su «solidaridad y compromiso» con el pueblo de Venezuela, y asimismo, rechazó todo mecanismo de aislamiento hacia este país. «Demandamos que se respete la soberanía».
Durante la instalación del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, el jefe de Estado, indicó que todo esto busca busca poner un cierre a un círculo histórico progresista.
Castro apuntó que quieren desmoralizar a los movimientos sociales y las clases trabajadoras.
El Presidente recalcó que las decisiones que se tomen en la economía no pueden generar inestabilidad e incertidumbre en la población cubana.
Castro, admitió que en la isla han proliferado micro, pequeñas y medianas empresas privadas al calor de las reformas económicas emprendidas hace cinco años, pero advirtió que eso no implica la «restauración del capitalismo».
Castro recordó que la estatal seguirá siendo la forma principal de gestión económica en el modelo socialista cubano y abogó por dejar los «eufemismos» y «llamar a las cosas por su nombre».