El gobierno pudo haber saldado la deuda con la industria farmacéutica y recuperar líneas de crédito que permitirían restablecer la plena dotación de fármacos a nuestro país
El desabastecimiento ha empeorado. Los talleres mecánicos no saben qué hacer. No consiguen repuestos. Farmacia que usted visite, farmacia donde no hay. El gobierno pudo haber saldado la deuda con la industria farmacéutica y recuperar líneas de crédito que permitirían restablecer la plena dotación de fármacos a nuestro país. No lo ha hecho.
No hay empleos y los salarios son miserables. El gobierno nada hace por incentivar la producción, promover industrias y reactivar la economía, pero distrae al pueblo convirtiéndolos en bachaqueros, creando el espejismo de que algunos ahora ganan más.
El mundo académico ha reclamado poner fin al control de cambio. Igual han hecho industriales, comerciantes, agricultores y ganaderos. Cualquiera entiende que un dólar a 6,30 y ahora a 10 bolívares es una fuente de corruptelas cuando ese beneficio lo reciben unas minorías que después lo negocian al verdadero valor, al dólar libre.
Hay que terminar con el sucio negocio del control de cambio e investigar el uso que de esos dólares preferenciales hicieron unos cuantos vivos que se ríen en la cara del sufrimiento del pueblo mientras ellos sacan ventaja de sus relaciones con el gobierno.
A esa putrefacción hay que poner término. El gobierno no lo ha hecho.
La frontera con Colombia sigue cerrada, castigándose a centenares de comunidades en el Táchira, Zulia, Amazonas y Apure. Siguen incomunicados nuestros pueblos. Esa medida, supuestamente transitoria, pudo haber sido levantada para traer productos de los que urgimos los venezolanos, restablecer el comercio y el libre tránsito. El gobierno no lo ha hecho.
Sicarios, traficantes de drogas, mafias de robo de vehículos y negociantes de armas siguen haciendo de las suyas. Sus refugios son las zonas de paz. Sus oficinas las cárceles. Cuarteles y policías han sido penetradas por el hampa. Las bandas se multiplican y se fortalecen. Eso había que enfrentarlo con decisión. El gobierno no lo ha hecho.
En lo único que el gobierno emplea su tiempo es en hacer propaganda, en obstruir leyes que el país necesita y en montar conflictos, para lo cual cuenta con reservas de asalariados a quienes usa de tontos útiles. Esos también abrirán los ojos.
Claudio Fermín
@claudioefermin