Al principio de su show el sábado en el Poliedro de Caracas, Víctor Manuelle dijo: “yo espero que esta presentación se convierta en motivo de alegría y celebración” y lo logró, pero el cantante estadounidense también hizo suspirar a los despechados y conmover a los asistentes con Algo le pasa a mi héroe, tema que escribió para su padre que sufre de Alzheimer.
El intérprete de ascendencia boricua fue escoltado en el escenario por una orquesta de 13 músicos y tres coristas; tres pantallas LED; y un juego de luces que le puso brillo a una noche llena de emociones.
El delirio prosiguió con Me llamaré tuyo, Dile a ella, Agua bendita –incluida en su más reciente producción con el sello Sony Music Latin–, Como una estrella y Ando por las nubes.
La euforia alcanzó otro nivel cuando hizo acto de presencia en el escenario Oscarcito, quien acompañó a Víctor Manuelle a cantar Si tú me besas, que el compositor escribió para el salsero en el año 2012.
“Venezuela, vamos a darle un increíble aplauso que se sienta en Puerto Rico a Víctor Manuelle, a quien le tengo un inmenso cariño y respeto. No solamente eres un gran músico sino un extraordinario ser humano. Víctor, esta es mi casa y se llama Venezuela, pero también es la tuya”, expresó Oscarcito para después fundirse en un sentido abrazo con el músico.
La fiesta continuó con Maldita suerte (que incluyó un solo de trompeta) y Tengo ganas (tras la que se cambió de ropa). Un leve movimiento de caderas del artista –nominado este año en tres categorías de los premios Billboard de la música latina– era suficiente para despertar los gritos de sus admiradoras más apasionadas.
Víctor Manuelle dedicó un grueso de su espectáculo para los corazones rotos, bautizando ese momento como “el segmento del despecho”. Inclusive, dio cátedra al respecto. “Hay varios tipos de despecho. Está ése en el que ya no quieres ver más a esa persona y está el otro donde, a pesar de que la relación se terminó, sientes que no puedes vivir sin ella”.
El salsero pidió permiso al público para ponerse a tono con las letras que iba a interpretar y entre uno y otro trago de escocés cantó He tratado, No quería engañarte, Qué habría sido de mí, Así es la mujer, Tú volverás y Pensamiento y palabra.
Después de reflexionar sobre los diferentes estadios del desamor, Víctor Manuelle conmovió a los asistentes con Algo le pasa a mi héroe, canción que compuso para su padre, quien padece Alzheimer, con la que busca crear conciencia sobre la enfermedad. “No abandonen a sus viejitos”, subrayó, al tiempo que invitó a acudir a la Fundación Alzheimer de Venezuela a todas las familias que atraviesan la misma situación.
El estadounidense cerró la noche con Carnaval, que en vida le cantó a “La guarachera de América”, Celia Cruz, y con la infaltable Que suenen los tambores en medio de una despedida en la que no soltó el tricolor venezolano y que incluyó serpentina y efectos visuales.
Víctor Manuelle tenía dos años sin venir al país, pero la espera bien valió la pena.
Tambor Urbano y Proyecto A despertaron los ánimos del Poliedro de Caracas antes de que Víctor Manuelle hiciera lo propio en el escenario.
Los liderados por Héctor Silvera pusieron a bailar a los asistentes con los clásicos Juana Polinaria, Quítame la mano, Canto a San Juan, San Benito y De rumba en Chirimena, entre otros éxitos.
Por su parte, Proyecto A sorprendió al público cuando invitó al compositor y arreglista Alfredo Naranjo y al humorista Coquito a interpretar un popurrí en el que fusionaron salsa con ritmos criollos y exaltaron el sentimiento nacional. No faltaron en su actuación los temas de Porfi Baloa con los que ganaron popularidad. EU
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