El favorito para ganar las elecciones presidenciales en Filipinas ha ofrecido disculpas por una declaración que hizo sobre querer violar a una misionera australiana que fue atacada y asesinada por presos en 1989.
La declaración de Rodrigo Duterte, alcalde de la ciudad sureña de Davao, provocó una ola de críticas de cara a las elecciones del 9 de mayo.
El martes Duterte dijo en un comunicado que «a veces mi boca puede más que yo» y que «no (tenía) la intención de faltar el respeto a nuestras mujeres». AP