El campocorto venezolano Elvis Andrus ya olvidó los malos momentos vividos en la Serie Divisional del 2015; ahora es un pelotero más completo y vital para los Rangers
El torpedero venezolano Elvis Andrus es uno de los jugadores más bromistas en los Rangers. Le gusta hablar sin parar, echarles cubos de agua helada a sus compañeros y molestar de manera juguetona al antesalista dominicano Adrián Beltré.
Pero durante las primeras dos semanas de la campaña, Andrus ha recalcado que su personalidad tiene otro lado. El infielder ha demostrado su fuerza mental. Lleva promedio de .351, ha realizado todas las jugadas de rutina a la defensa y ha ayudado a Texas a encabezar la Liga Americana en doble-matanzas.
Si la gente se preguntaba si Andrus se recuperaría de lo que ocurrió en el quinto juego de la Serie Divisional de la Liga Americana el año pasado -cuando cometió dos errores claves- el campocorto ya borró dicha interrogante. Andrus arrancó su octava temporada con los Rangers tratando de mantener su alto nivel en una posición mayormente para jugadores jóvenes y con la competencia de prospectos que esperan su oportunidad detrás de él.
«Básicamente, por lo que he visto, si no cuentas con esa mentalidad, no hubieras manejado esa situación como lo ha hecho él», señaló el piloto de los Rangers, Jeff Banister. «Durante toda la temporada muerta el muchacho vino a demostrar la clase de persona que es y que quiere ser. Pienso que tiene una gran tenacidad. Tiene la capacidad de superar las cosas que no salen a la perfección”, recalcó.
«Le encanta jugar. Tiene una gran alegría en este juego. Aunque en ocasiones los peloteros demuestran su frustración, de todas maneras salen a jugar con entusiasmo y alegría».
Los momentos difíciles vinieron en la séptima entrada del quinto juego en Toronto en octubre pasado. Texas tenía la ventaja por 3-2, pero Andrus cometió dos errores en jugadas de rutina detrás de Cole Hamels. Los Azulejos reaccionaron para triunfar 6-3 y la temporada de los Rangers llegó a su fin. Lo único que faltaba era ver cómo Andrus respondería tras el derrumbe.
Su respuesta fue convertirse en un líder en los entrenamientos de temporada muerta del equipo en Arlington, decidido a no dejar que una entrada lo mantuviera con la moral baja.
«Definitivamente pensé en eso durante un buen tiempo, pero creo que eso le sucede a cualquier jugador durante su carrera», explicó Andrus. «Como siempre he dicho, no dejaré que ese momento defina quién soy como pelotero. Lo traté de usar como motivación y eso fue lo que hice toda la temporada muerta. Lo usaré para seguir mejorando».
Un promedio de .351 en 13 compromisos puede ser una pequeña muestra. Pero Andrus bateó .230 en abril de cada una de las dos campañas anteriores.
«Me siento bien», declaró Andrus. «En la temporada trabajé en no hacer más de la cuenta. No estoy tratando de pensar mucho, sino ver la mayor cantidad de lanzamientos y tratar de embasarme lo más posible».
Es fácil olvidarse de que Andrus fue el torpedero titular en dos equipos que ganaron el título de la Liga Americana, pero eso fue hace cinco años. El venezolano tiene 27 años de edad y ahora está en su octava temporada con los Rangers. El reto es seguir siendo el mismo Elvis Andrus.
«Sigo aprendiendo», manifestó Andrus. «Tengo bastante experiencia ahora. Creo que no he cambiado mucho. Trato de simplificar las cosas y no hacer nada diferente. La lección principal es que debo mejorar en mis puntos fuertes y seguir trabajando para que mis debilidades se conviertan en puntos fuertes.
«En estos momentos me encuentro en un buen punto tanto en el aspecto físico como mental».
Los Rangers lo necesitan en su mayor nivel, porque apenas está comenzando su segunda campaña de una extensión de contrato de ocho años. Andrus está bajo contrato hasta el 2022.
Los novatos
En los Rangers de Texas también hay un grupo de jugadores ansiosos por apoderarse de su puesto. El torpedero suplente es el dominicano Hanser Alberto, y Jurickson Profar está viendo acción en Triple-A. De los principales 30 prospectos en la organización de Texas, tres -Josh Morgan y los dominicanos Yeyson Yrizarri y Michael de León- son campocortos.
Todos quieren ser como Andrus. «También estuve en esa situación», indicó Andrus. «No hay nada malo con eso. Es un deporte, cada año es más difícil. Hay más talento joven. Ellos son jóvenes pero yo también estoy joven. Por ahora sólo quiero disfrutar del juego. Ya no debo pensar en lo que pasó el año pasado, sino usarlo a mi favor.
«En estos momentos no hay problemas».
T.R. Sullivan
mlb.com