Aunque la cúpula de la Policía Metropolitana informó que la situación en la ciudad es de absoluta calma, en la mañana de este jueves se desarrollaba un consejo de seguridad con el alcalde Enrique Peñalosa, para evaluar lo ocurrido
Las autoridades de Bogotá informaron este jueves que investigan dos explosiones de bajo alcance ocurridas la noche del miércoles en distintos puntos de la capital de Colombia, sin dejar heridos.
«Se ha podido determinar que fueron dos petardos de bajo poder, estamos hablando de entre 400 y 500 gramos de explosivos, que fueron ubicados tanto en el sector de la autopista con 109 (norte) como en el sector de Engativá (centro-occidente)», informó a periodistas el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, Hoover Penilla.
«Estamos en este momento tratando de ver si se tiene alguna vinculación entre un evento y el otro y esto a los investigadores les va a permitir avanzar en la medida que transcurran las horas», añadió el oficial.
Aunque las autoridades informaron que la situación en la ciudad es de absoluta calma, en la mañana de este jueves se desarrollaba un consejo de seguridad con el alcalde Enrique Peñalosa, para evaluar lo ocurrido.
Según el secretario de seguridad de Bogotá, Daniel Mejía, las explosiones no dejaron heridos y solo dos personas fueron llevadas a centros de salud por los efectos de la onda explosiva sobre sus oídos.
En cuanto a la investigación, Mejía dijo a la emisora BluRadio que las dos explosiones «parecen tener una relación una poco obvia», pues ambas ocurrieron frente a sedes de instituciones de salud y, por tanto, la «primera hipótesis» que se está manejando tiene que ver con ese hecho.
Mejía informó además que hace «un par de semanas la Policía incautó entre 60 y 70 cargas explosivas de pequeño poder muy similares a lo que pudo haber explotado anoche (miércoles) y estamos viendo si pudo haber alguna relación (…) aunque no había ninguna amenaza explícita ni contra el sector salud ni contra la ciudad de Bogotá».
Francotirador de las FARC
mató a soldado del Ejército
Un soldado de Colombia murió en las últimas horas por el disparo de un francotirador que según el Ejército era un miembro de la guerrilla FARC, aunque el ministro de Defensa dijo el miércoles que el hecho estaba aún bajo investigación.
«El soldado profesional James Moreno, de 28 años de edad, natural de El Paujil, Caquetá (sureste), falleció en las últimas horas producto del ataque de un francotirador del frente tercero de las FARC», indicó en un comunicado el Comando de la Fuerza de Tarea Júpiter. Moreno fue herido durante operaciones militares de control territorial en El Pará, sector rural del municipio de Florencia, donde tropas realizaban labores contra la extorsión y el narcotráfico, dijo el Ejército.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, se había referido al ataque más temprano, calificándolo de «calamidad» e indicando que lo ocurrido estaba bajo investigación.
AFP