La depresión es el trastorno mental más común, con cerca de 340 millones de personas a nivel mundial. Esta afecta el estado de ánimo, cuyo síntoma habitual es un estado de abatimiento e infelicidad transitorio o permanente. En Venezuela, desde el 2014, las consultas para pacientes con ansiedad y depresión han aumentado alrededor de un 20%; y 6,9% de los venezolanos sufren de este trastorno.
Psicológicamente la depresión comprende una serie de actitudes negativas ante un evento estresante. El individuo suele presentarse pesimista y negativo, hasta físicamente encogido y aislado. Su tratamiento convencional consiste en técnicas de reconocimiento, enfrentamiento y cambio de conducta del individuo: psicoterapia interpersonal, terapia cognitiva, terapia conductual.
Desde el punto de vista psiquiátrico, el tratamiento está enfocado en el uso de medicamentos antidepresivos para aumentar los niveles de serotonina o noradrenalina a nivel cerebral. Estos presentan algunos efectos secundarios como sequedad de boca, estreñimiento, mareos, náuseas, insomnio o cefalea.
Por su parte, el Dr. Juan Carlos Méndez, médico cirujano especialista en medicina antienvejecimiento del Centro Médico Antienvejecimiento, explica que desde su especialidad se trata de activar la farmacia interna del organismo para sintetizar los neurotransmisores de serotonina y noradrenalina, utilizando nutracéuticos (aminoácidos, vitaminas, minerales) y fitofármacos como precursores en su síntesis.
También usa la terapia celular psicoestabilizante, sueros antienvejecimiento neuro-emocionales y técnicas de sincronización cerebral y biorresonancia.
– Nutracéuticos: Deben tomarse en las dosis y horarios adecuados para activar las funciones cerebrales y evitar la alteración de sus ciclos circadianos. Los utilizados en la medicina antienvejecimiento son el triptófano preactivado 5HTP aunado con vitamina B6, magnesio y litio para favorecer la síntesis de mayor cantidad de serotonina. Para aumentar los niveles de noradrenalina se administran dosis de fenilalanina o tirosina, vitamina B3 y cobre, que activan la corteza cerebral.
– Fitofármacos: Los más utilizados son la Hierba de San Juan, Kava Kava y Gingseng, los cuales han demostrado que coadyuvan en la recaptación de serotonina y noradrenalina, aumentando la capacidad de adaptación al estrés cotidiano.
– Terapia celular psicoestabilizante: Consiste en administrar preparados celulares que aporten biomoléculas prefabricadas para activar rápidamente los núcleos productores de serotonina y noradrenalina. También se movilizan los extractos celulares heterólogos o autólogos que sustituyen a las neuronas muertas por patología o envejecimiento.
– Sueros antienvejecimiento: Contienen aminoácidos precursores, vitaminas activadoras del metabolismo energético, minerales y bioterápicos activadores del metabolismo específico y repolarizantes de membrana. La finalidad es aportar a las neuronas la materia prima y los activadores del metabolismo de los neurotransmisores antidepresivos.
– Terapias de sincronización cerebral biorresonante: Se orientan a armonizar los dos hemisferios del cerebro, modular las ondas cerebrales a niveles óptimos y reprogramar los núcleos subcorticales productores de neurotransmisores antidepresivos. Se trata de un equipo que genera luz, sonido, ondas electromagnéticas a una intensidad y frecuencia específica, simultáneamente con una sesión de relajación en una camilla biomasajeadora.
Hoy en día son muchas las causas de la depresión y en Venezuela las principales son la conflictividad, la violencia y la inseguridad. El Centro Médico Antienvejecimiento ofrece estos tratamientos para ayudar a controlar sus síntomas y así mejorar la calidad de vida de las personas.