El gobierno israelí y grupos judíos han expresado indignación ante una resolución de la agencia cultural de la ONU que pone la plaza del Muro de los Lamentos entre comillas, usa el término «así llamado» para ciertos sitios judíos e incluso sostiene que algunas sepulturas judías son falsas.
La resolución, presentada por varios países árabes y aprobada por la junta ejecutiva de UNESCO la semana pasada, condena la administración israelí de Jerusalén oriental, sede de los sitios sagrados más disputados de la ciudad.
El documento del 15 de abril deplora la renovación de los «así llamados baños rituales judíos» y la presunta creación de «sepulturas judías falsas».