El plazo constitucional para elegir a un nuevo ejecutivo que suceda al del conservador Mariano Rajoy, en el poder desde finales de 2011, vence el 2 de mayo
El rey de España Felipe VI decidió el martes que ningún partido tiene apoyo suficiente para formar gobierno, un anuncio que allana el camino para convocar nuevas elecciones en junio, seis meses después de que las votaciones terminaran con el tradicional sistema bipartidista del país.
Felipe VI hizo el anuncio en un comunicado emitido el martes por la noche después de pasar dos días en negociaciones con líderes de los partidos, incluyendo al conservador Partido Popular, el Partido Socialista Obrero Español de centro-izquierda; el izquierdista Podemos, y Ciudadanos, que simpatiza con el sector privado.
Por ley, después el nuevo gobierno debía estar listo para el 2 de mayo, de lo contrario el rey tendrá que disolver el parlamento y convocar nuevas elecciones para el 26 de junio.
España nunca ha tenido un gobierno de coalición a nivel nacional. Los socialistas rechazaron la propuesta de una gran coalición como ha ocurrido en muchos otros países europeos, informó Associated Press.
La propuesta
de Compromís
El pequeño partido nacionalista valenciano Compromís, con 4 diputados, había propuesto sorpresivamente por la mañana negociar un gobierno de coalición de izquierdas entre PSOE, Podemos y sus aliados y la coalición ecolo-comunista Izquierda Unida, informó AFP.
La propuesta -que prevía medidas de emergencia social, de lucha contra la corrupción o de regeneración democrática- era voluntariamente imprecisa para que todos los partidos de izquierda tuviesen cabida en ella, sumando 161 diputados de los 350, había explicado por la mañana el portavoz de Compromís, Joan Baldoví.
Absolutamente inaceptable
Los socialistas aceptaron la mayoría de los puntos propuestos por Compromís, pero impusieron dos condiciones: un ejecutivo dirigido por ellos con personalidades «independientes» -en lugar de un gobierno de coalición- y un compromiso de los demás partidos «a apoyar los presupuestos generales del Estado para los dos próximos ejercicios».
Es «absolutamente inaceptable desde un punto de vista del sentido común», lanzó Baldoví a última hora de la tarde. «Lo que no puede pretender (…) el PSOE es que le demos gratis nuestros votos», agregó. «Entedemos que no es serio», insistió.
El partido socialista pone excusas», concluyó, insistiendo sin embargo en su propuesta y emplazando a Sánchez, pese a la premura del tiempo, a recapacitar. «Que nos llamen e intentemos un último esfuerzo», lanzó.
Anteriormente Iglesias había afirmado estar de acuerdo con la propuesta de Compromís y consideró que la contraoferta de los socialistas equivalía a un ‘no’.
El PSOE había defendido también horas antes la necesidad de incluir en el acuerdo a su socio de centroderecha Ciudadanos.
Sin embargo, el presidente de esta formación liberal, Albert Rivera, desestimó de frente la propuesta precisando sin embargo, que no haría aspavientos si el PSOE decidía suscribirlo sin ellos.
España, cuarta economía de la Eurozona, vive desde hace cuatro meses una situación de parálisis política con un ejecutivo en funciones incapaz de tomar decisiones relevantes. Los nuevos comicios prologarán esta situación al menos tres o cuatro meses más.