La policía de Italia detuvo a cuatro personas en una operación contra combatientes radicales extranjeros, entre ellos un marroquí residente en el país que recibió órdenes del grupo extremista Estado Islámico para perpetrar ataques en Roma durante el Año Santo, anunció la fiscalía italiana el jueves.
Investigadores interceptaron comunicaciones enviadas desde territorios controlados por la milicia radical que mencionaban ataques en Italia, «con especial atención a la ciudad de Roma» y centrados en la peregrinación por el Año Santo en marcha, explicó a la prensa el fiscal de Milán, Maurizio Romanelli.
Agregó que los mensajes que promovían los ataques solitarios eran «muy fuertes, muy serios y muy eficientes», explicando la actual política del grupo Estado Islámico de motivar ataques en ubicaciones en donde residen combatientes extranjeros «como la mejor forma de infundir terror en países occidentales».
AP