Ataques aéreos sobre zonas rebeldes de Aleppo destruyeron un hospital y mataron a decenas de personas, entre ellos niños y médicos, una ofensiva que funcionarios estadounidenses atribuyeron al Gobierno de Siria.
Aleppo ha sido el epicentro de una escalada militar que ha dificultado las conversaciones de paz en Ginebra para poner fin a cinco años de una guerra en la que han muerto 250.000 personas, informó Reuters.