El gobierno keniano le prendió fuego a 105 toneladas de marfil en el parque nacional de Nairobi, en lo que fue considerado como un acto simbólico para luchar contra la caza furtiva de elefantes
El gobierno de Kenia prendió fuego el sábado a 105 toneladas de marfil en el parque nacional de Nairobi, la mayor cantidad de “oro blanco” jamás incinerado en una sola vez, un acto simbólico para luchar contra la caza furtiva de los elefantes.
El primer mandatario keniano Uhuru Kenyatta y su homólogo gabonés Ali Bongo Ondimba, en cuyos países viven la mitad de los elefantes de selva en África, introdujeron cada uno una antorcha ardiendo en una pirámide formada por colmillos de elefante.
En total, diez pirámides de marfil y una pila de cuernos de rinocerontes ardieron, es decir, cerca del 5% del marfil mundial.
“Nadie, repito, nadie tiene que comerciar con el marfil, porque este comercio es sinónimo de muerte para nuestros elefantes y de muerte para nuestro patrimonio natural”, declaró Kenyatta durante esta ceremonia destinada a promover la lucha contra la caza furtiva y la prohibición del comercio del marfil.
“Para nosotros, el marfil no tiene ningún valor salvo (que esté) en nuestros elefantes”, insistió el mandatario.
Dirigiéndose a los cazadores furtivos, el presidente Bongo advirtió: “Vamos a poner fin a vuestro negocio y lo mejor que podéis hacer es jubilaros”.
Los 16.000 colmillos incinerados el sábado representan casi toda la reserva de marfil keniano, constituida desde 1989, cuando se prohibió el comercio internacional del “oro blanco”.