Un coche bomba mató el lunes a por lo menos 18 peregrinos chiíes que conmemoraban el aniversario de la muerte de un imán venerado en Bagdad, informaron las autoridades.
Poco después de la detonación, el grupo suní Estado Islámico, que considera apóstatas a los chiíes, se responsabilizó del ataque en un comunicado enviado por internet.
Dijo que el atentado fue llevado a cabo por un atacante suicida, pero las autoridades iraquíes lo negaron. El Estado Islámico frecuentemente ataca áreas comerciales y espacios públicos en poblados de mayoría chií.
Un funcionario policial dijo que el coche cargado de explosivos estacionado explotó poco después del mediodía en el barrio Saydiyah el suroeste de Bagdad. La explosión dejó 18 personas muertas y 45 heridas.