El show está montado y la función debe continuar, edulcorando así, la crisis económica plasmada en el saboteo de la producción y manufactura
Cómo le encanta un show al oposicionismo venezolano. «Madrugonazo al CNE por recolección de firmas». No señor, ningún madrugonazo, deben esperar hasta la fecha pautada por el árbitro electoral -30 de mayo- para la certificación y verificación, por más que se hayan trasnochado por «recolectar» las rúbricas; también deben entender que si los diputados, las instituciones educativas, las corporaciones, las UBCH, los grupos indigenistas o Raimundo y todo el mundo que desee ver si son o no verdaderas, están en su derecho a solicitar la autenticación, más cuando se trata de un acto público y de interés nacional. A menos de 12 horas de la consignación de las 80 cajas contentivas de las planillas -por parte de las organizaciones políticas involucrados en esta carrera contra el poder popular- entre los voceros de la Mesa de la ultra derecha, MUD, no se ponían de acuerdo sobre la cifra total, que son un millón 800 mil firmas que entregaron o son 2 millones quinientas, o tal vez tres millones. El caso es que el show está montado y la función debe continuar, edulcorando así, la crisis económica plasmada en el saboteo de la producción y manufactura. En las colas frente los automercados de los chinos y de otros supermercados solo se oye: «Viste, en dos días recogieron las firmas», «Ahora si se jodió Maduro», «Madre, pero esos tipos de Vente Venezuela y Primero Justicia no durmieron pa’ recojé esa vaina», «Coño, qué hará Ramos Allup cuando sepa que también lo tienen montado, con el peo ese de las firmas». Lo cierto es que entre campañas mediáticas y actores políticos que repiten como loritos: «Si hoy fuera el referendo, Maduro lo pierde», se olvidan que el soberano ha tomado conciencia sobre el acontecer socio-político. Tal vez no ha asumido el problema económico desde el punto de vista del reacomodo del sistema capitalista, como sistema, pero ha madurado electoralmente, incluso ha entendido que los gobiernos son atacados y vulnerados, más allá de corruptelas o tráficos de influencia por factores que intentan desestabilizar los proyectos sociales y de país que se plantean; así que la activación o no del referendo es más una estrategia del oposicionismo para confundir y desgastar a sus afectos, que una forma real de sacar al chavismo del poder, ya que la verdadera y el verdadero hijo de Chávez, el que se siente bolivariano, revolucionario, no traicionará a la patria, a Venezuela. La oposición, que prefiero llamarla oposicionismo, no se ha paseado por el posible escenario que el referendo se convierta en aprobatorio, aunque todos sabemos que si el camarada presidente de la república sale airoso de la prueba de fuego, ellos irán a decir: «Fraude, fraude», «El CNE está vendido», «Tibisay no sabe contar y no ve la realidad», sin percatarse que una situación similar se vivió con mi comandante eterno hace unos años atrás. Aunque vamos estar claro,s entre las propuestas que la MUD espera que se den, es decir: la renuncia de Maduro, el referendo, una intervención de potencias militares extranjeras a suelo patrio y la explosión social, ellos preferirán las dos últimas, debido a que no tienen cómo embestir la majestad del camarada presidente como para forzarlo a dimitir. Como tampoco tienen la aceptación del pueblo y la intención del voto. Sin embargo, una incursión militar se impondría la fuerza y con la explosión social de la misma manera se impondrían la fuerza para restablecer el orden. Sería importante saber qué haremos los habitantes de las regiones ante una inminente ruptura del hilo constitucional. Lo digo porque en el pasado hemos demostrado que somos heroicos, nobles, guerreros y patriotas.
Cruz Mario Silva
aporrea.org