El Barcelona dispondrá este domingo día 8 de la primera oportunidad para ganar la Liga, si firma una victoria y sus dos rivales (Atlético de Madrid y Real Madrid) pierden sus partidos, aunque el aliciente en el Camp Nou también se centrará en la revancha que buscarán los azulgrana contra el Espanyol, en el cuarto encuentro este curso, reseñó Efe.
La polémica ha envuelto los anteriores derbis barceloneses, y aunque uno de sus protagonistas, el portero Pau López, ha insistido en que todo está olvidado, después de que pisase deliberadamente el tobillo de Messi, la tensión entre ambos conjuntos simplemente ha hibernado unos meses, a la espera de que vuelva a desatarse este domingo en el Camp Nou.
Durante toda la semana, además de destacar el objetivo liguero que persigue el Barcelona en los dos partidos que le quedan (Espanyol y Granada), un exespañolista como Raúl Tamudo ha tenido un protagonismo mayúsculo, al haber aparecido en numeros medios rememorando el gol que hace unos años apartaba definitivamente al Barça de la Liga, a falta de un partido.
Al margen de esta insistencia con el tanto del excapitán españolista, que motivó una explosión de alegría en la afición del Espanyol, contrariamente a lo que aconteció en la del Barça, el nuevo derbi se presenta con el mismo objetivo en ambas escuadras: en el Barça, firmar una victoria que le acerque al título, o que se lo conceda directamente, y en el Espanyol, obtener un punto con el que rubricar la permanencia y evitar que el máximo rival gane la Liga.
Los últimos derbis -tres esta temporada: uno de Liga y dos de Copa- auguran que el choque del domingo va a ser caliente desde el primer minuto, especialmente por viejas cuentas pendientes que existen, algunas de las cuales del meta españolista, que en su última visita al Camp Nou, además de la agresión a Messi, mantuvo diversos pulsos con jugadores azulgrana.
Messi también estuvo en el centro de la polémica, además de recibir el pisotón, cuando se enzarzó en una discusión con Álvaro, quien en uno de los rifirrafes le llegó a decir al argentino «bajito» y el crack azulgrana le respondió: «Eres muy malo», una conversación que después desveló el jugador blanquiazul, sacando hierro a lo sucedido.
Tensa fue la última visita del Espanyol al Camp Nou, en la que Diop acabó expulsado por insultar a Suárez, mientras que el uruguayo, ya en el túnel de vestuarios, donde hubo más que empujones, gritó un «sos un desecho» que el árbitro anotó y por el que le cayeron dos partidos de sanción.
En el estadio de Cornellà-El Prat, donde el Espanyol le sacó un empate en la Liga al Barça en el primer partido del año 2016 (0-0) y donde el equipo azulgrana ratificó su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey (0-2) tras el 4-1 de la ida, los seguidores de los goles mostraron pancartas que en el Barça se entendieron como ofensivas.
Una de ellas, referida a la cantante colombiana Shakira, pareja del central barcelonista Gerard Piqué, en la que podía leer «Shakira es de todos», fue la que más malestar suscitó, así como los cánticos contra la sudamericana, que motivaron un multa de 24.000 euros al Espanyol por parte de la Federación Española de Fútbol, que el equipo blaquiazul ni recurrió.
Asimismo, otra pancarta cargada de ironía fue la que exhibió uno de los fondos, tras el pisotón del portero Pau a Messi, en la que se podía leer: «Pau, tu pie nos marca el camino», con la misma estructura que la que se había exhibido en un sector del Santiago Bernabéu a raíz del dedo en el ojo que le puso el extécnico madridista Jose Mourinho al entonces ayudante de Pep Guardiola, Tito Vilanova («Mou, tu dedo nos señala el camino»).