“Reinventa el juego cada vez que pisa el tabloncillo”, dijo el comisionado Silver al entregar trofeo al MVP
El primero recorta, el segundo remata…Vale parafrasear una vieja cuña de las hojillas de doble filo para comentar lo de antenoche en Oakland -cuando Warriors ganaron a Blazers 125-121-, con los “splash brothers” del campeón: Klay Thompson mantuvo el marcador ajustado durante buena parte del juego, y cuando llegaron los momentos culminantes surgió Stephen Curry –hasta entonces una en él discreta producción- acertando sus clásicos bombazos para refrendar el pase a la final del Oeste de la NBA.
Thompson sumó 33 puntos con 9-6 en triples, para ser el primero con al menos 5 en 7 juegos seguidos, e igualmente con su cuarto partido de 30 en la postemporada, y Curry recrudeció su andanada con un bombazo que cerró el tercer cuarto, para poner arriba 93-91 a un equipo que hasta entonces había estado casi siempre por debajo ante un cuadro lleno de gente joven que dejó excelente impresión por las dificultades que puso al campeón. Y remató con otro, definitivo, a segundos del final (y par de libres), para bajar los brazos a un rival que no cedía.
“Reinventa el juego cada vez que pisa el tabloncillo”, dijo el Comisionado Adan Silver en el momento de la entrega a Curry de su segundo trofeo de Más Valioso, en ceremonia previa al partido. Gran elogio para el base, que terminó con 29 puntos (20-10 de cancha, 11-5 en triples, 4-4 en libres) y 11 asistencias, mientras Draymond Green doblaba (13-11 con 6 asistencias, salió tocado al igual que Bogut) y Livingston anotaba 10 para un colectivo que puso en juego a los 11 uniformados, todos los cuales se anotaron con por lo menos 2 puntos, sumaron 28 asistencias y acertaron 25 de 29 libres. Por los Blazers, Lillard 28, McCollum 27, Harkless 13, Aminu 16 y Crabbe 20, sumando entre ellos 36-16 en triples, pero el colectivo 39-29 desde la línea de tiro libre.
Toronto en ventaja
Cuando DeMar De Rozan y Kyle Lowry están enfocados, la ofensiva de los Raptors es muy difícil de parar. Sucedió otra vez, sumando 34 puntos el primero y 25 el segundo, con 10 asistencias, para que los de Toronto tomaran ventaja 3-2 en la serie que decidirá el rival de Cleveland en la final del Este. Bismack Biyombo agregó 10 para un cuadro que afirmó su triunfo desde un cuarto inicial 28-18 y resistió con buen manejo el ataque dirigido por Dwyane Wade (20), con 13 de Richardson y otros tantos de Dragic, 11 de Johnson. El marcador final, 99-91, fue reflejo del dominio de los locales que están a punto de ganar el pase a la final.
Suárez ganó el primero
Albert Suárez, quien debutó en la Gran Carpa apenas este domingo, ya se acreditó el primer lauro de su carrera. El derecho se subió al montículo en el décimo tercer capítulo y mantuvo a raya a los Azulejos de Toronto, que amenazaban con llevarse la victoria ante Gigantes de San Francisco en el AT&T Park. “Siempre es bueno ganar, pero yo estaba enfocado en sacar los outs y hacer mi trabajo”, aseguró el derecho, según informó el portal Leones.com, equipo con el que milita en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. En 1.0 episodios, el de San Félix permitió tres imparables; sin embargó, no dejó que el rival de turno cruzara la registradora. “Me dije a mí mismo: Tú sabes cómo hacer esto. Quédate en la zona y mantén la bola baja”, contó Suárez que restó importancia al hecho de haber cambiado la seña que le dio Buster Posey, careta de San Francisco. “Estuvimos en la misma página todo el tiempo y eso fue lo que nos ayudó a hacer el trabajo”, finalizó el derecho. El serpentinero fue llamado la semana pasada desde Sacramento, sucursal Triple A de Gigantes, y recibió la noticia de boca de José Alguacil, manager de la novena. Con 26 años de edad y sin estar incluido en el roster de 40 del equipo grande, Suárez pensó que el timonel le jugaba una broma.
-Armando Naranjo-