Asimismo argumentaron que los amigos de los ajeno pasan “raqueta” y no hay nadie que los ayude a mitigar ese flagelo
La inseguridad se “apoderó” de la calle Ricaurte, ya que según los moradores no hay día en que no se presentes asaltos en el mencionado tramo. Incluso, argumentaron sentirse presos en sus hogares.
“Realmente es deprimente poseer una angustia en todo momento, pero la misma aumenta en horas de la noche porque los amigos de lo ajeno pasan “raqueta” por estos lares y lamentablemente no hay nadie que nos socorra. Quisiera que al llegar a mi casa dejará todos esos temores atrás, aunque ante la mencionada situación es imposible”, alegó Rosa Vielma, lugareña.
Agregó que después que se oculta el sol, no se puede caminar por la señalada calle y aseveró que a pesar que han realizados las denuncias en reiteradas ocasiones, los efectivos policiales nunca han efectuado un plan para mermar los robos en el lugar.
Por su parte, Franco Alvarado expresó que deben tener cuatro “ojos” y sobretodo en estos momentos, donde los delincuentes están pendientes de cualquier objeto de valor y de los alimentos. Asimismo apuntó que debido a la crisis que atraviesa Venezuela, la inseguridad se ha incrementado circunstancialmente y es el pueblo que paga las consecuencias.
Por último, hace un llamado a las autoridades locales, quienes deben custodiar cada rincón de la jurisdicción y garantizarle mejores calidades de vida.