El pasado 21 de mayo se cumplieron cuarenta años de aquel escándalo sin precedentes en la historia del concurso. Una historia que a pesar de ser ampliamente conocida, nunca deja de sorprendernos. Por tal motivo, ¡Qué Momentos! rinde tributo a dos reinas: Elluz Peraza, la renunciante y Judith Castillo, la sucesora.
Recordar es vivir…
Miss Venezuela 1976 se celebró en el Teatro Paris en Caracas, el 21 de mayo de 1976, después de varias semanas de eventos previos a la noche final, la bella Elluz Coromoto Peraza González, Miss Guárico fue coronada Miss Venezuela por su antecesora Maritza Pineda. El 23 de mayo, Elluz sorprendió con su renuncia apenas 36 horas de haberse proclamado como la nueva soberana. Judith Josefina Castillo Uribe, Miss Nueva Esparta y Primera Finalista de aquella edición, pasó a ser la nueva Miss Venezuela. Venevisiòn preparó un programa relámpago y allí la hermosa miss renunciante le entregó el título a quien posteriormente se convertiría en Primera Finalista de Miss Universo. Posteriormente Elluz se casó en la Iglesia Santo Tomás Apóstol de La Trinidad, con su amado Otelo, Nehomar Bruzual, quien nos arrebató a una posible Miss Universo, pero el destino nos regaló a una gran actriz.
Tal escándalo le generó a Elluz una popularidad que fue aprovechada por la producción de la película venezolana “Los Tracaleros”, la cual a raíz del embarazo de Chelo Rodríguez, quien sería la protagonista de la cinta, fue sustituida por Elluz, debutando así en las lides de la actuación. Luego Venevisiòn hizo lo mismo y la colocó junto al galán del momento José Bardina, como protagonista de “Balumba” y “Cumbres Borrascosas”. Vinieron después actuaciones en emblemáticas producciones dramáticas como; “Rafaela”, “María del Mar”, “Emilia”, “Esa muchacha de ojos café,” “La Fruta Amarga”, “Catatumbo”, “La Cenicienta”, “El pecado de una madre”, “La Sombra de Piera”, “Sueño Contigo” y “Macarena”, entre otras tantas.
Los famosos zarcillos, un look muy chic y unas emblemáticas flores
Elluz utilizó los famosos zarcillos rosados que Osmel Sousa les encasquetaba a sus pupilas. Medía 1.73 de estatura y su look chic y elegante con cabello recogido a la nuca y flores en la cabeza, las cuales eran realizadas por su propia madre, fueron muy copiadas por las damas de sociedad de la época. Su sucesora media 1.68 de estatura y era una linda morena de cabello lacio y rostro angelical. Ambas fueron desde el principio las grandes favoritas de la contienda, pero entendidos en la materia y la prensa de farándula, siempre dieron a Elluz como la virtual ganadora. Tras la renuncia de Elluz la Segunda Finalista, María Genoveva Rivero, Miss Lara, se convirtió en nuestra representante a Miss Mundo, clasificando en Londres entre las Semifinalistas.
¿Qué hubiese pasado?
Aunque eso nunca lo podremos saber, ni precisar, de no haber renunciado al trono, quizás hubiésemos tenido en ella, a nuestra primera Miss Universo. Elluz tenía todo el estilo, belleza y tipología para lograr la hazaña y Judith Castillo poseía las características exactas que gustan tanto en el Miss Mundo. La historia fue otra y Judith se convirtió en Miss Venezuela “por la gracia de Elluz”. Ambas hermosas, cada una en su estilo, ambas reinas inolvidables que marcaron la historia del magno evento de la belleza criolla.
Más detalles de unas reinas
*Elluz fue rostro Max Factor y realizó campañas y comerciales para esa marca de cosméticos, también fue una “Chica del Oso”, ya que fue imagen de un comercial de la popular bebida en 1977.
Por la renuncia de Elluz, Judith fue quien realizó la cuña del shampoo oficial de Miss Venezuela para esa época. Se utilizaron imágenes de su llegada de Miss Universo. También tuvo una lucha campal por sus derechos como la nueva soberana con Oppa Publicidad, quienes eran los que presidían el evento para ese momento. Ella luchó para que le entregaran el auto que se le daba a la ganadora y se negó a firmar contrato por tres años como lo exigían las cláusulas del mismo.
Según sus propias palabras, a ella se le pidió renunciara a su posición de Miss Venezuela, a favor de la Segunda Finalista, ya que para ellos,-los organizadores-Judith no reunía los cánones de una reina. La llamaron hasta “tierrúa” y ella demostró que estaban equivocados, convirtiéndose posteriormente en Primera Finalista de Miss Universo en Tokio. A su llegada a Venezuela, fue recibida con honores y ella en cada abrazo que le daba a quienes la habían anteriormente humillado, les decía al oído: “Gracias hipócrita”
Nota: El martes 24 de mayo traeremos a nuestros lectores una entrevista exclusiva realizada a Elluz Peraza desde la ciudad de Miami, donde nos brinda detalles y recuerdos imborrables de este episodio que cambió su vida y marcó un capítulo en la historia del magno evento de la belleza criolla.
@diegokapeky