La madrugada de ayer fue robado un cableado entre los puntos kilométricos 32.500 y 37.500, situados entre Charallave y Cúa, específicamente adyacente al supermercado Bicentenario, lo que generó retrasos en el servicio
A media máquina está laborando el personal del Instituto de Ferrocarriles del Estado (IFE) de los Valles del Tuy, debido a los constantes hurtos de cables y la falta de mantenimiento a todo el sistema.
La madrugada de ayer fue robado un cableado entre los puntos kilométricos 32.500 y 37.500, situados entre Charallave y Cúa, específicamente adyacente al supermercado Bicentenario, lo que generó retrasos en el servicio.
«Ya eso se ha convertido en un negocio, roban los cables casi que interdiario, la vigilancia interna no funciona y el Batallón Ferroviario 643 no hace nada para evitar los constantes hurtos», expresó un empleado, quien enfatizó que cuando ocurren estos delitos hay fallas en el Sistema de Protección Automatizado del Tren, lo que les impide visualizar el recorrido de las unidades y muchas veces los conductores son obligados a laborar así.
Aunado a las fallas, se suma el descontento de los trabajadores, quienes piden mejoras del salario. Aseguran que no han recibido los aumentos presidenciales decretados en los meses de marzo y mayo, que en un total suman un 50%.
Los operadores y demás empleados, quienes no se identificaron por temor a posibles represalias, realizaron un escrito y lo llevaron a la Gerencia de Recursos Humanos, ubicada en la estación Charallave Norte, en donde solicitan los incrementos de sueldos. Dieron un plazo de cinco días para que les den respuesta, de no ser así efectuarán otras acciones de protesta.
No sirve ni un ascensor
El personal del IFE denunció que ninguno de los ascensores de las cuatro estaciones que componen el ferrocarril Caracas-Valles del Tuy, funcionan, lo cual fue constatado por el personal de La Voz en la estación Charallave Norte.
«Diariamente, con el pasaje a Bs. 4, se hacen 700 millones de bolívares y no usan ese dinero en arreglar los ascensores, las escaleras mecánicas, las escaleras rotas, el alumbrado entre otros. Cuando llega una persona en silla de ruedas debemos subirla cargada por las escaleras de concreto para que pueda abordar el tren, el servicio ha desmejorado demasiado», dijo un trabajador.
«La planta eléctrica de la estación Caracas se quemó hace 15 días, las de Charallave Sur y Cúa funcionan a media máquina y en Charallave Norte no hay generador eléctrico, no estamos preparados para una contingencia”, agregó un empleado. Añadieron además que las personas que laboran en el área de salud no tienen ni siquiera alcohol, algodón o una gasa para atender una emergencia.
Desalojados
Los trabajadores aseguraron que la semana pasada en las estaciones Charallave Sur y Ezequiel Zamora de Cúa, fueron desalojados los usuarios porque los trenes emanaron humo. “Esto es debido a la falta de mantenimiento en los motores”, acotaron los trabajadores.
MIP-TUY Agencia
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