El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, levantó el lunes el embargo que pesaba desde hace cincuenta años sobre la venta de armas a Vietnam durante su primera visita al país comunista, considerado por Washington un socio crucial, aunque imperfecto, en una región que está intentando colocar en el centro de su legado en política exterior.
Obama anunció el final del embargo en una conferencia de prensa en la que hizo hincapié en el deseo de dejar atrás la turbulenta historia entre los otrora enemigos de guerra y recompensar lo que describió como avances modestos en materia de derechos humanos en el estado de partido único.
«En este momento, ambas partes han establecido un nivel de confianza y cooperación, incluyendo entre nuestros ejércitos, que es un reflejo de los intereses comunes y del respeto mutuo», dijo Obama añadiendo que cada operación de venta de armas se revisará individualmente.