Una estafa llamada Sanitas
Buenas noches Sr. Wilmer Suárez:
Me dirijo a usted muy respetuosamente con la finalidad de relatar mi caso con la relación que mantengo en la actualidad con Sanitas.
Poseo un contrato de salud HCM desde el año 2000 con la mencionada empresa, en el mismo estamos mi madre (75 años) y mi persona (45 años), pagando una mensualidad de Bs. 6.738. Hace unos días llamé para solicitar la práctica de dos estudios de las vías digestivas, solicitados por el médico para evitar el ingreso por emergencia y me informan que debo cancelar un monto de Bs. 27.168. Dicho aumento lo ejecutan sin previa notificación y negándome la realización de tan importantes exámenes que pueden determinar una colitis. Estoy de acuerdo con un aumento que permita la continuidad en la calidad del servicio, lo irracional es que se trata de un 300 % de incremento, todo esto avalado por la Superintendencia de Seguros.
Lo más sensato hubiese sido que se comunicaran con los usuarios y les plantearan una forma de pago o simplemente una negociación entre las partes, más aún tratándose de la antigüedad que mantenemos.
Asimismo, debo mencionar el deterioro de la prestación de servicios, la mala atención por parte del personal, la cantidad de clínicas y médicos que han decidido romper relaciones con la empresa, entre otras.
En cuanto a los vales de asistencia médica, estábamos pagando Bs. 415 y aumentaron a Bs. 1.300, pero lo más grave es que al momento de ser atendido por un médico o de realizarse un examen te solicitan hasta tres vales.
No existe un organismo que ampare a los usuarios, porque simplemente hay impunidad total en el país.
Agradecida de antemano por la atención prestada,
Atentamente:
María de los Ángeles Lorenzo
LLAMADO A OCARIZ: los habitantes de la zona tres del barrio José Félix Ribas, en la parroquia Petare, del municipio Sucre, estado Miranda, le hacen un llamado al alcalde Carlos Ocariz para que proceda a reparar la calle principal que se mantiene llena de huecos. Señalan los vecinos que la denuncia la han realizado en distintas oportunidades ante la dirección de obras municipales, pero vienen, realizan inspecciones, toman fotos, pero no reparan los huecos.
EL QUELARRE: más caliente que plancha de chino se encuentran un grupo de familias del barrio Campo Rico, en el municipio Sucre, del estado Miranda, con las autoridades del Barrio Nuevo Barrio Tricolor, quienes desde hace un año les demolieron sus viviendas, con la promesa de construirlas nuevamente y los dejaron en calidad de damnificados. Freddy Blandín, vocero del consejo comunal San Juan Evangelista, señaló que la mayoría de las personas afectadas son adultos mayores, enfermos que actualmente viven en situación de hacinamiento y arrimadas en casa de familiares o amigos.
“Hace un año vinieron al barrio con la promesa de mejorar la calidad de vida de varios de nuestros vecinos, permitimos que demolieran sus viviendas, con la promesa que en cuatro meses estarían listas las nuevas casas, ha pasado un año y estas familias quedaron prácticamente damnificadas”, dijo Blandín. Señaló que desde el consejo comunal han realizado las distintas denuncias ante las autoridades competentes, pero no han obtenido respuesta.
AL CIERRE: según el informe de 2015 del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), hubo 90 homicidios por cada 100.000 habitantes (en un país de 30 millones de personas) para una cifra récord de 27.875 muertes violentas, una media de aproximadamente 76 homicidios por cada día del año, cifras que colocan a Venezuela como uno de los países más violentos del mundo, en donde los niños, niñas y adolescentes, lamentablemente, también se han convertido en uno de los grupos más vulnerables al hampa. La inseguridad se ha convertido en uno de los graves problemas más graves de nuestra sociedad.