Las autoridades egipcias deportaron el miércoles a un periodista francés sin explicación, según dijeron el reportero y su diario, en medio de una campaña de las autoridades contra la libertad de expresión y de medios.
El reportero, Remy Pigaglio, que trabajaba para varias publicaciones, incluido el diario católico La Croix, regresaba el martes de un viaje a Francia cuando se le impidió entrar en Egipto.
Pigaglio dijo que tiene un permiso de residencia y trabajo, así como carnet de prensa, y estuvo detenido 30 horas en el aeropuerto antes de ser enviado de vuelta a París.
Las autoridades revisaron dos veces las fotografías en el celular de Pigaglio, confiscaron su pasaporte y le impidieron hablar con personal de la embajada, indicó el periódico donde trabaja.