Víctima del hampa y de la falta de recursos en los centros asistenciales, murió Hilberth José Avendaño Ortiz, de 40años, distribuidor de agua mineral Los Alpes, tras resultar baleado durante un asalto en la urbanización El Ingenio, en Guatire, estado Miranda.
Una verdadera odisea vivió el transportista con sus familiares, a partir del mediodía del sábado 30 de abril, cuando repartía el vital líquido.
Avendaño se encontraba en el camión, los dos ayudantes bajaban los botellones, llegaron dos hombres en una moto, con un envase supuestamente para comprar agua, y optaron por asaltar a los obreros. El conductor se bajó a ver qué pasaba y le dieron un tiro en el tórax.
Los ayudantes y otros testigos corrieron en desbandada, por sus propios medios Avendaño buscó ayuda y abordó un taxi para que lo llevara al hospital de Guatire.
Pero no había médicos especialistas y faltaban otros recursos, por lo que decidieron llevarlo al hospital del Seguro Social de Guarenas. Para entonces ya su esposa Jenny Cañas estaba en Guatire y lo trasladó en su carro particular porque no había ambulancia.
En Guatire los médicos hicieron lo posible por salvarlo. El doctor José Quiroz lo operó, le colocaron una válvula en el corazón, y le dieron muy pocas probabilidades de vida.
Pero al día siguiente Avendaño se levantó, tomó agua, se le observaba cierta mejoría y llegó una mala noticia: -El hospital se estaba quedando sin oxígeno y había que trasladarlo.
Por falta de ambulancia con equipo de terapia intensiva, sus familiares tuvieron que pagar una privada.
El 1º de mayo fue ingresado al Hospital Domingo Luciani, de El Llanito, presentaba fuerte dolor a
bdominal, los estudios revelaron que la bala en su recorrido le había afectado también el hígado, páncreas y diafragma. Tenía que ser operado nuevamente, vinieron las complicaciones y el martes 24 de mayo falleció a las 12 del mediodía.
Para Jenny Cañas, su esposo murió debido a la situación de crisis general en que está el país. Sus agresores se llevaron muy poco dinero.
Hilberth tenía más de 12 años en la distribución de agua, vivía en El Calvario, Guarenas y era padre de dos hijos, de 17 y 7 años.
AA