La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, anunció este viernes que demandará al diario O Globo por publicar una información en la que asegura que la red de corrupción en Petrobras le pagó los gastos de peluquería a la jefa de Estado
En un comunicado oficial, Rousseff calificó esas informaciones como “calumniosas” y “difamatorias” y reiteró que nunca cometió o se benefició de prácticas corruptas y tampoco usó fondos ilícitos para costear sus gastos personales.
Las informaciones fueron publicadas por el diario en la columna de opinión del periodista Merval Pereira, que no aporta documentos ni cita sus fuentes, aunque asegura que las pruebas están en el poder de la Fiscalía.
La información asegura que los implicados en el caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras hablaron del pago de los gastos de peluquería de Rousseff en un intercambio de mensajes registrado en una cuenta de correo electrónico.
Según la misma fuente, la red de corrupción pagaba los traslados a Brasilia al peluquero Celso Kamura para atender a Rousseff, lo que costaba cerca de 5.000 reales (unos 1.400 dólares) por cada viaje.
La columna también asegura que la red pagó un teleprompter destinado al uso de Rousseff, lo que según el periodista, se habría realizado para “escapar de la burocracia” necesaria para comprar ese aparato.
El diario acusó a la mandataria de conocer un caso de corrupción en concreto, la compra de una refinería en Estados Unidos por parte de Petrobras, que le causó grandes pérdidas a la compañía y que se realizó en 2005 cuando Rousseff era ministra de Minas y Energía y formaba parte del Consejo de Administración de Petrobras.
En su respuesta, Rousseff consideró que la publicación de la noticia fue un “intento” de mancillar su honra y de “manipular” a la opinión pública para “facilitar” la tramitación del proceso que puede llevar a su destitución.
Rousseff aclaró que contrató a Kamura en 2010 y en 2014 para acompañarla durante las elecciones en las que ganó la Presidencia, ocasiones en las que sus servicios fueron pagados por la productora de la campaña.
Entre 2011 y 2015, el peluquero fue contratado en varias ocasiones con motivo de pronunciamientos oficiales de la presidenta y fue pagado por la “productora responsable” de esos actos.
En este período, Kamura también fue contratado por Rousseff para prestarle servicios particulares y en esos casos, fue remunerado “personalmente” por la propia mandataria.
Según el comunicado, la presidenta posee los comprobantes de pago de todos los servicios prestados por Kamura y de sus viajes, y reiteró que el origen de los fondos que usó para costearlos es legal. EFE
YM