Conectó par de cuadrangulares el jueves y vuelve a la forma que mostró a principio de la temporada
Andreina Salas Guzmán | Caracas.- Los malos momentos parecen haber quedado atrás para Eugenio Suárez. El tercera base de los Rojos de Cincinnati cayó en un slump durante el mes de mayo que apenas le permitió batear para .173. Sin embargo, en los últimos cuatro juegos parece haber retomado el ritmo ofensivo y volver a ser el pelotero que tanto daño hizo en el medio de la alineación de los Rojos al principio de la temporada.
Suárez se fue el jueves de 5-3 con un doble, par de jonrones y cuatro carreras remolcadas. Con los tres imparables y las cuatro impulsadas, el antesalista igualó topes personales en su carrera, mientras que anoche fue la primera vez que dio más de un cuadrangular en el mismo encuentro.
“Me siento genial”, dijo según declaraciones que recoge la web del equipo. “Después del juego todo el mundo se siente bien. Fue un gran partido para nosotros”.
El caraquista llegó a pasar ocho juegos consecutivos sin conectar imparable entre el 20 y el 28 de mayo, pero eso no le impidió seguir trabajando duro para mejorar.
“Para mí mayo fue un mes muy difícil por todos los problemas que tuve en el home”, explicó el toletero. “Pero mi mente ha cambiado. Ahora mismo me siento mucho más fuerte. Cuando estás fuerte tu mente cambia. Solo quiero jugar y disfrutar el juego sin importar lo que pase. Los técnicos, mis compañeros, mi esposa, todo el mundo lo dice: no importa lo que pase en el juego, lo importante es disfrutarlo y jugar como uno sabe hacerlo”.
El segundo jonrón de Suárez, llamó la atención por lo largo del batazo. Según la empresa Statcast, el cuadrangular recorrió una distancia de 465 pies (141.7 metros) y es el séptimo vuelacerca más largo que se ha dado este año.
De La Rosa al Caracas
Anderson De La Rosa fue tomado como refuerzo por los Leones del Caracas en la postemporada de la campaña anterior y en esa oportunidad el catcher aseguró sentirse a gusto con el uniforme de los capitalinos.
Ahora, desde el inicio del torneo 2016-2017, formará parte de los melenudos, luego de llegar desde los Cardenales de Lara en un cambio por los lanzadores Ángel Calero y Celis Flames, el jueves por la tarde.
“Me hicieron sentir como en casa cuando los reforcé. Me valoraron bastante y tengo que darle gracias a Dios y al cuerpo técnico de Leones por eso”, dijo el barquisimetano a Leones.com. “Estoy emocionado por esta nueva oportunidad con el equipo. Son otras metas pero estoy listo para dar el cien por ciento por los Leones”.
El año pasado, Caracas no contó con los receptores Ramón Cabrera, Oscar Hernández y Carlos Pérez, por lo que la titularidad detrás del plato fue asumida por el veterano Yorvit Torrealba, que anunció su intención de colgar los ganchos una vez concluida la zafra, con el respaldo de los jóvenes Alfredo González y Albert Cordero. Así que la llegada de De La Rosa ayudará a darle profundidad al centro neural de la línea central del club.
“Estoy bastante contento porque se realizó ese cambio. Creo que es una de las posiciones que queremos fortalecer pues a pesar de que tenemos peloteros grandeligas en esa posición, no tenemos la seguridad que vayan a poder jugar”, destacó el manager Alfredo Pedrique.
“Todos conocemos a Anderson”, agregó el estratega. “Tiene mucha experiencia en esta liga, defensivamente es muy sólido con un buen brazo para detener el juego agresivo de los rivales corriendo las bases y además tiene un bateo oportuno, pone la pelota en juego, es hábil para el toque de pelota y para el bateo y corrido. Quedamos muy contentos con el profesionalismo y entrega que mostró la campaña pasada cuando nos reforzó”.
Más defensivo
En ocho temporadas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional con los Cardenales, De La Rosa exhibe promedio vitalicio de .246, con 7 jonrones y 40 carreras impulsadas. En la 2015-2016 ligó .314, con cinco dobles, dos jonrones y cinco remolcadas, en 29 encuentros. Hace un par de años, en la 2013-2014, ganó el Guante de Oro y fue reconocido con el premio Manuel “Pollo” Malpica como el mejor receptor defensivo. “Ya sé lo que significa vestir esta camiseta y es una bendición”, enfatizó De La Rosa. “Ya no voy como refuerzo (en la semifinal) sino que soy parte del equipo así que desde el primer día de los entrenamientos estaré ahí sudando la camiseta”. El careta, de 31 años de edad, actualmente juega para los Rojos de Caborca en la Liga del Norte de México.