Absalón De Los Ríos se defiende
A raíz de los comunicados emitidos al presidente de TVes, Winston Vallenilla, por su ahora excompañera en el espacio Tves en La Noche, Layla Succar, y un grupo de empleados de dicho canal socialista, el conductor se comunicó con este redactor y dio su versión de los hechos. Considera la acción un tanto desligada de la realidad, y la catalogó como una campaña de descrédito en su contra
El conductor de “Tves en la Noche”, Absalón de los Ríos, acusó a su hasta hace poco compañera de labores, Layla Succar, de montar una campaña de descrédito en su contra, ya que nunca la ha irrespetado y mucho menos ofendido en su condición de mujer y profesional.
Malos entendidos
–¿A qué cree que se deben entonces estas acusaciones?
–A malos entendidos y diferencias de criterio que se pudieron solucionar de otra manera y no haciendo un escándalo mediatico, en el cual se me coloca ante la opinión pública como algo totalmente alejado a lo que es mi esencia como persona. Quizás el hecho de querer un programa propio, o de dejarse influenciar negativamente por personas de su entorno, la hizo actuar de forma equivocada, pero yo nunca tuve ningún maltrato hacia su persona y más bien éramos buenos compañeros de trabajo y hasta compartimos bonitos momentos fuera del set de grabación.
El comunicado:
“Reclamo y reclamaré siempre por los derechos de los artistas y técnicos, eso ha sido y será siempre mi premisa. Nunca he irrespetado a Layla (Succar) y más bien he tratado de buscar una solución a este conflicto, que pudo resolverse de una manera distinta y no haciendo una campaña tan difamatoria y alejada de la realidad, con la cual se me trata de colocar como una persona peligrosa y conflictiva.
Siempre he luchado y lucharé por la reivindicación del gremio artístico, de los derechos de mis compañeros, técnicos y artistas y de los míos propios, pero no puedo aceptar que se me irrespete y se me trate de colocar ante la opinión pública como una persona peligrosa, al punto que hasta se insinúa que puedo llegar a agredir a una mujer, hecho que está totalmente alejado de lo que soy como hombre y ser humano.
Esas cartas que enviaron al presidente del canal y las cuales posteriormente rebotaron a los medios de comunicación, carecen de verdad y tienen un interés distinto a lo que verdaderamente pasa en el set de grabación del programa, ya que el mánager de Layla, quien no pertenece a la nómina del canal, ni por ende a la producción del programa, opinaba y modificaba pautas y eso fue mi reclamo.
Entiendo que como mánager o asistente de Layla, trate de cuidar su imagen, pero esa no es la forma y él debe respetar un set de grabación y a un equipo de producción, porque eso para mi es sagrado. Igualmente los intercambios publicitarios que consigan los productores del programa, los entiendo en beneficio del mismo, pero también deben respetar la imagen de los conductores y no utilizarnos como patrocinantes de los mismos, y hasta se nos niega la posibilidad de comernos un dulce, pero sí utilizan mí imagen. Eso es mezquino y no estoy de acuerdo en que suceda, allí, ni en ninguna parte.
En la comunicación está la solución de todos los problemas o conflictos y siempre apuesto y apostaré a esta herramienta poderosa, basada en el respeto, para lograr solucionar diferencias de opiniones y criterios.
A Layla nunca la he irrespetado y ella sí tuvo acciones que pudieron verse en cámara, en las cuales se me ofendía en mi condición de hombre y de ser humano.
Yo a ella y a todos los que laboran en el programa, los invito y los invité siempre a solucionar las diferencias, que son comunes en un ambiente de trabajo, en armonía, sin irrespeto y con la base de principios elementales que debemos tener en nuestro desempeño profesional y nuestro ambiente laboral.
El set de grabación de un programa, de una novela, o de cualquier espacio merece respeto y es un templo sagrado para mí.
Esto fue un problema doméstico, que se debió solucionar en familia y no hacer un escándalo mediático del mismo, donde se me coloca como el villano de la historia, cuando lo que soy y he sido siempre, es un defensor de los derechos y beneficios que deben tener los artistas y quienes trabajen en el medio.
Nunca perderé mis principios y valores inculcados desde el hogar y posteriormente reforzados por mí en mi desempeño como figura pública y artista en diferentes ramas del arte.
La justicia debe prevalecer siempre y el tiempo siempre coloca también las cosas en su lugar. Si se me tilda de conflictivo o ‘peligroso’ por defender mis derechos y los derechos del gremio en el cual me desenvuelvo, entonces soy conflictivo, pero más bien yo lo llamaría justo.
Nunca he irrespetado la condición humana ni la condición de una mujer y mucho menos tolero ese tipo de acciones. Mis valores y principios morales me lo impiden, pero sí amo la justicia y defiendo y defenderé mis derechos, siempre exigiendo desde la comunicación y la tolerancia, la solución a las diferencias de opiniones y criterios que tengamos como seres humanos.
En mi carrera es la primera vez y espero sea la última, que se me tilda de ‘peligroso’, yo no comulgo con la violencia en ninguna de sus manifestaciones.
A Layla le deseo todo el éxito y la invito nuevamente a conversar y a darnos la oportunidad de seguir compartiendo momentos y escenarios, porque en la vida es preferible la unión y no la división, nuestra convicción es y debe ser la paz”.
Absalón De Los Ríos