El Parlamento Europeo pedirá al gobierno venezolano que respete la Constitución, incluidos los mecanismos previstos para impugnar al presidente Nicolás Maduro antes de 2016
La resolución se votará este miércoles y ya ha sido pactada por los cuatro partidos más importantes.
«El revocatorio es una exigencia de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), en la que no se va a ceder. Es un instrumento que está en la Constitución y es la Presidencia la que impide que se ejercite este instrumento constitucional», afirmó Luis de Grandes, presidente de la delegación del PE para los países de la Comunidad Andina.
El eurodiputado popular dijo que ojalá pudiera haber un diálogo entre las dos legitimidades (Presidencia y Asamblea Nacional), “pero no puede ser a cambio de renunciar a derechos», advirtió el eurodiputado popular.
Según De Grandes, en Venezuela no hay división de poderes y “eso hace difícil que políticamente exista un entendimiento”.
“Hemos pactado un texto común las cuatro grandes fuerzas políticas y no vamos a admitir enmiendas ajenas, sean del tenor que sean», dijo en declaraciones a EFE.
La resolución conjunta ha sido acordada por populares, socialistas, liberales y conservadores y reformistas europeos (ECR) que agrupan a más de 500 diputados de los 700 que conforman la Eurocámara, según De Grandes.
El Parlamento Europeo también urgirá al gobierno de Venezuela a que inmediatamente libere a todos los presos políticos y recuerda que dicha liberación «es una precondición para lanzar negociaciones con la oposición».
«La liberación de todos los prisioneros políticos es irrenunciable por parte de las cuatro grandes familias políticas, así como el derecho constitucional a manifestarse pacíficamente», dijo el eurodiputado popular.
La resolución también muestra la «profunda preocupación por el deterioro de la situación de la democracia en Venezuela, de los derechos humanos y de sus derechos económicos».
También pide huir del «callejón sin salida del bloqueo institucional» -explicó De Grandes-, que se refirió a «dos legitimidades que no se ponen de acuerdo porque la presidencia bolivariana se niega a admitir la legitimidad de la asamblea».
La resolución que aprobará mañana en el PE muestra la «profunda preocupación por el deterioro de la democracia, de los derechos humanos y económicos de Venezuela» y se insta al gobierno «a que tenga una actitud constructiva para superar la situación actual, con soluciones constitucionales que incluyen el instrumento revocatorio».
Además, acoge con satisfacción los instrumentos de mediación internacional, en referencia a los emprendidos por el Unasur, y se piden «reformas económicas urgentes para enfrentar la grave crisis económica».
La resolución contará con el voto en contra de Izquierda Unida.
El eurodiputado Javier Couso afirmó, mediante una declaración con su intención de voto, que Izquierda Unida votará en contra de la resolución «porque incurre en muchas falsedades».
«Es una resolución que toma partido ante un diferendo institucional real pero no ayuda a solucionarlo. Hay una finalidad oculta que es forzar que un gobierno legítimo esté cercado y tenga dificultades», dijo Couso.
«Entre las falsedades que encontramos están las acusaciones de que no hay separación de poderes, o cuando se habla de que el Tribunal Supremo es ilegítimo», opinó el eurodiputado de IU.
Couso alertó de que el gobierno venezolano ha intentado ya abrir cuatro canales de diálogo y que «en las tres anteriores la oposición se negó a presentarse». EFE
YM