Una joven embarazada de ocho meses fue degollada por su familia por casarse por amor en Pakistán, en el último caso de «crímenes de honor», asesinatos por parte de familiares por una afrenta moral, que no hacen más que aumentar pese a los recientes pronunciamientos de líderes islámicos condenándolos.
El padre, la madre, un hermano y una hermana cortaron el cuello a Muqaddas Bibi, de 22 años, en la vivienda familiar en el este paquistaní, tras engañarla para que fuese allí, dijo hoy a Efe el portavoz de la comisaría de la zona Ali Raza.
La joven se había casado hacía tres años con un hombre de su elección, con quien tenía una hija de 10 meses, y desde entonces había roto los lazos con su familia, que no aceptaron el matrimonio.
Pero la madre y un hermano la vieron en una clínica donde había acudido por su embarazo y le aseguraron que le habían perdonado, por lo que podía volver a reunirse con su familia.
De acuerdo con Raza, un hombre ha sido detenido por el asesinato, pero la familia se ha dado a la fuga y se encuentra en busca y captura.