Una llamada telefónica alertó a la familia de Arnaldo Andrés Lorca Díaz (30) sobre su muerte. Los mismos delincuentes que le segaron la vida, se comunicaron con su hermana, desde el celular de la víctima, y le dijeron donde estaba su cadáver. “Vayan a buscarlo”, indicó el sujeto que estaba al otro lado del hilo telefónico.
Con la información suministrada acudieron al sector La Samada de San Francisco de Yare y lo localizaron a orillas del río Tuy.
En predios de la medicatura forense en Ocumare, parientes del infortunado contaron que el mismo era albañil y deja en la orfandad a dos hijos.
Lorca tenía tres meses viviendo en el sector La Soledad de Yare. Sus parientes aseguraron que no tenía problemas. Desconocen porque lo mataron.