Esesorados por un abogado especialista en el área administrativa y presupuestaria, se plantearon analizar a profundidad el tema laboral que consideran gtrave
Tras una larga e interesante reunión, unos 45 prefesionales y técnicos de los municipios Páez y Andrés Bello, reunidos en la sede de AD Andrés Bello, acordaron convocar a una nueva asamblea para el sábado 2 de julio a las 2 de la tarde en el mismo sitio, a fin de puntualizar acciones futuras, entre ellas la creación de una instancia organizativa que agrupe sus inquietudes e ideas, de cara a los tiempos por venir.
En la reunión, asesorados por un abogado especialista en el área administrativa y presupuestaria, se plantearon analizar a profundidad el tema laboral que consideran gtrave, por cuanto cualquier profesional universitario, de cualquier área, gana menos que un obrero básico, amparado este último por los compulsivos aumentos del sueldo mínimo, que nos colocan en la rara situación de que un médico de hospital o un maestro ganan como máximo 10 u 11 mil bolívares, mientras una camarera de hospital o un bedel de escuela gana mucho más y sus beneficios anuales exceden los alcances del profesional, con lo cual, aclaran que aplauden que un obrero gane 15 y ojalá pueda ganar 40 mil mensual, para medio solventar la crisis de inflación, pero quieren dejar claro que en un país donde funcionen bien las cosas un maestro, un médico, un ingeniro municipal, etc, deberían ganar 5 y hasta 6 sueldos mínimos; pero en Venezuela y en especial Barlovento no es así, porque a su juicio estamos en un país donde el Presidente anuncia aumentos y asignación de partidas a discresión, sin control de ningún tipo y sin consideraciones de orden legal alguna. Y alertan acaerca de la crisis en Alcaldías chavistas u opositoras, donde los reales no alcanzan para cancelar aumentos, además que estos alcaldes locales «se esmeran poco por crear iniciativas o proyectos que generen ingreos propios extraordinarios», dicen.
Vicente Petit, Gonzalo Aragort, Carlos Disjacinto, César Baldrínger, Franklin Gil, Luis Negrín y Jóvito Urbina se manifiestan dispuestos a respaldar la iniciativa de la validación de firmas hacia el revocatorio presidencial, por cuanto consideran que la salida a esta crissis social está en la activación de ese mecanismo para desahogar la presión social que amenaza con hacer explotar las válvulas de constención social en el país.