La Esfera Caracas, una obra del maestro Jesús Soto, sigue siendo atacada por el hampa.
Ya no solo seis de las ocho luminarias fueron hurtadas, sino que las guayas que sostienen los tubos anaranjados fueron cortados en su parte inferior.
En el Área Metropolitana de Caracas, pocos lugares escapan de la embestida del hampa.
Los lugares y monumentos más importantes exhiben vestigios de la agresión de quienes negocian con los bienes públicos.
En la emblemática fuente de Plaza Venezuela, rehabilitada en junio de 2015, el repertorio de música dejó de funcionar y los 800 reflectores Led que encendían de manera sincronizada con 160 salidas de agua, ya no sirven.