Un lanzador que nisiquiera estaba en los planes de los Cerveceros, ahora encabeza varias estadísticas en el cuerpo de lanzadores lupulosos
Un ex receptor con muchos años de experiencia en las Grandes Ligas quedaba impresionado desde el Palco de Prensa con cierto envío de Junior Guerra, mientras el venezolano de los Cerveceros de Milwaukee trabajaba siete episodios sólidos el miércoles frente a los Atléticos de Oakland, camino a su cuarto triunfo en cinco decisiones en el 2016.
“Ese lanzamiento, ese ‘splitter’ (recta que se tira con dos dedos separados el uno del otro en el agarre de la pelota) es uno de los mejores que he visto”, elogió el otrora careta de lujo que prefirió ser anónimo en su comentario.
Ya quizás el splitter, heredero directo de la bola de tenedor, no sea utilizado mucho en las Mayores por la teoría de que le roba velocidad en la recta al pitcher que la use, pero Guerra, un veterano que ha trabajado en muchas ligas de las que usualmente no se salta a la fama, lo emplea con tremenda efectividad para labrarse un camino en las Mayores.
“Es bien habilidoso y es un gran competidor”, elogió el dirigente de los Cerveceros, Craig Counsell. “En cada juego que ha iniciado, ha demostrado mejoría en la medida que avance el partido”.
“Para muchos lanzadores, puede ser preocupante llegar a los episodios finales, pero Junior va progresando”, comparó el manager de los lupulosos. “Se va sintiendo más cómodo con su ‘split-finger’, obtiene mejor comando de sus envíos. Lo demostró hoy de nuevo”.
Por esa capacidad no tan peculiar para un serpentinero que después de todo no tiene mucha experiencia en las Grandes Ligas, Counsell mantuvo en la lomita a Guerra con dos outs en el séptimo tramo, aún a sabiendas de que los Atléticos amenazaban con el temible bateador zurdo Stephen Vogt como emergente con un hombre en circulación y en un cotejo que estaba bien cerrado (Milwaukee ganó 4-2).
“Yo quería que Junior se enfrentase a Vogt”, analizó el ex infielder. “Tiene que ganarse esas oportunidades y ha lanzado como si merece estar en esas situaciones. De hecho, hizo muy buenos pitcheos (para ponchar a su adversario)”.
Primero patiblanco
La única referencia de Guerra en las Mayores previa al 2016 constaba de tres juegos como relevista -6.75 de efectividad- con los Patiblancos en 2015, pero su carrera profesional comenzó como receptor hace más de 15 años, en el 2001 con la organización de los Bravos de Atlanta. Su experiencia previa más valiosa incluye la consistente participación en la exigente Liga Venezolana de Beisbol Profesional, con el uniforme de los Tiburones de La Guaira.
“Eso (la confianza del dirigente) se va ganando poco a poco, pero se siente bien que le den a uno la oportunidad de tener a un bateador más, para completar un inning más”, definió Guerra, con 4-1 y efectividad de 3.67 en la temporada. “Pienso que hasta los momentos uno no tiene nada garantizado. Lo que necesito es seguir trabajando y dándole chance al equipo a ganar”.