El oficial cumplía labores de patrullaje cuando fue emboscado en la recta de El Papelón por sujetos desconocidos
De un disparo en el cuello fue asesinado el sargento primero de la Guardia Nacional Bolivariana, Wilder José Parra Vargas (30) cuando cumplía labores de patrullaje en la zona rural del municipio El Hatillo, la noche del jueves.
El sargento Parra formaba parte de la comisión de tres efectivos que se desplazaba en una unidad Toyota, color blanco, placas GNB-4375, y se dirigían al puesto de comando cuando los emboscaron en la recta de El Papelón, sector Sabaneta, a las 11:00 pm.
Tenía 9 años de servicio, era natural del estado Yaracuy, donde viven sus familiares y ayer agilizaban los trámites para trasladarlo a su tierra natal. Dejó tres hijos, uno de 9 años, otro de 5 y el último de 5 meses.
Cuando la unidad iba subiendo hacia el comando, bajaban unos individuos en moto y carro, y dispararon. Un proyectil entró por el parabrisas delantero, y alcanzó a Parra, quien conducía la unidad. Los delincuentes escaparon y los compañeros auxiliaron al sargento, llevándolo al Centro Médico Docente La Trinidad, donde falleció.
Parra era el segundo de tres hermanos, en Yaracuy vive toda su familia, a la que visitaba cuando le correspondían sus días de descanso, cada 15 ó 20 días.
En lo que va de año han sido asesinados 68 funcionarios policiales y militares en La Gran Caracas.
378 cadáveres
El mecánico de motos Edgar Jesús Mónaco, de 29 años, fue asesinado en la carretera de Caucagua, cerca de La Encrucijada, cuando se dirigía a Caracas el jueves a las 10 de la mañana, siendo despojado de su moto y demás pertenencias.
Mónaco tenía menos de un año viviendo en el estado Miranda, con su pareja. Antes vivía con su madre en la avenida Sucre, de Catia.
En el callejón San Rafael 2, final de la calle Unión del barrio Santa Cruz del Este en Baruta, mataron a dos hombres cuyas identidades se desconocen.
Los vecinos escucharon los tiros a la media noche del jueves, se quedaron resguardados en sus casas y ayer al amanecer avisaron a las autoridades.
Estos hombres habían invadido una casa cuya dueña la dejó abandonada hace seis meses. Unos desconocidos les dispararon, uno murió en el inmueble y el otro en la calle.
Los vecinos prefieren callar. El jueves mataron a otro hombre en la misma calle. Al parecer se trata de rivalidades entre grupos.