La sorpresiva decisión de Gran Bretaña de salir de la Unión Europea podría culminar con la división del Reino Unido.
Aunque la mayoría de los votantes en Inglaterra y Gales respaldaron la campaña por desprenderse del bloque de 28 naciones, las otras dos regiones del Reino Unido, Escocia e Irlanda del Norte, votaron por permanecer.
Tras los resultados del viernes, líderes nacionalistas de ambos países prometieron dejar al Reino Unido si ese es el precio para mantener a sus naciones conectadas por completo a Europa.
Escocia, en donde los nacionalistas que ya ocupan el poder perdieron por escaso margen un referendo independentista en 2014, parece enfilada a dejar el Reino Unido en caso de que sus vecinos ingleses no encuentren una negociación que les permita permanecer en la Unión Europea.
La mayoría de los analistas rechaza esa posibilidad.