Una nueva protesta se produjo en horas de la noche del pasado martes en la parada de los autobuses del
Sistema Integral de Transporte Superficial S.A. (Sitssa) en la estación Miranda del Metro de Caracas, resultado de la creciente incomodidad de los usuarios por el tiempo que tienen que esperar para abordar una unidad.
Luego de casi dos horas sin llegar unidades, los usuarios de la ruta Miranda-La Rosa se atravesaron por unos minutos en la avenida Francisco de Miranda cuando vieron que se acercaba un “rojo-rojito” y lo obligaron a cargar para la popular urbanización del municipio Zamora.
Los retrasos del Sitssa son a diario, llueva o no. Al parecer, según dicen algunos usuarios, todo se debe a que cada vez hay menos unidades en servicio por la falta de mantenimiento. En las últimas semanas se han mantenido en servicio unidades sin aire acondicionado y con evidentes problemas mecánicos (en las subidas, su velocidad desciende a entre 5 y 10 kilómetros por hora).
A todo esto se suma el hecho de que la atención al usuario es pésima. No son solo los atropellos por parte del personal del Sittsa, sino que ahora la taquilla que expende los boletos en Miranda cierra a las 7 de la noche y muchos tienen que pagar pasaje al conductor a la hora de abordar.