Juana Sujo, 55 años
Hoy dedicaremos, con gran cariño y admiración, nuestro espacio “ Un Domingo con Salomón” a una excelente mujer que hizo del teatro su vida y que en su peregrinar por el mundo escogió a nuestra patria como suya, un hecho que queda demostrado al renovar al teatro en Venezuela, siendo además de actriz, educadora, formadora de juventudes; todo un ejemplo, dejó su testimonio y confirmó que el camino de la vida puede estar lleno de frutos para todo aquel que busque dejar raíces en el andar de su existencia y que además derroche amor y dedicación, un hecho que la mantiene viva a pesar de su desaparición física hace 55 años.
Su historia
La actriz Juana Sujo pudo escapar del poder de Adolf Hitler cuando se encontraba en el apogeo de su carrera teatral en Alemania, avalada por reconocidos expertos en el arte dramático, como lo fueran Ilka Gruning, máxima intérprete germana con quien estudió; y con Max Reinhardt, eminente director y descubridor de actores. Como se recordará, los padres de Juana Sujo fueron inmigrantes rusos de origen judío, que se radicaron en Argentina.
En esas peripecias anduvo la actriz, primero al regresar a su país de origen, Argentina, y luego, por azar del destino, llegó a Caracas para cumplir compromisos cinematográficos con Bolívar Films, que la había contratado para el rodaje de “La Balandra Isabel llegó esta tarde” y luego “El Demonio es un ángel”.
No regresó a Buenos Aires; el clima de nuestra capital la conquistó, su gente fue fundamental para que cambiara de planes y fue así que emprendió una labor de actriz y luego como maestra, pues para ese entonces se desconocían las técnicas modernas del arte teatral.
Por eso su estadía fue fundamental y el tiempo le dio la oportunidad para que además de fundar una escuela, que ha sido referencia hasta el presente, también contribuyó creando la primera compañía y el teatro estable profesional que se conoce en el país.
De esa manera nació el oficio con carácter profesional, para lo cual contó con el apoyo de un grupo de intelectuales encabezados por Arturo Uslar Pietri, Mariano Picón Salas, Alejo Carpentier y otros artistas plásticos de la talla de Carlos Cruz Diez, Mateo Manaure, Mercedes Pardo, entre otros.
Su desarrollo como actriz
Como intérprete, Juana Sujo intervino en numerosos montajes como “Lecho Nupcial”, de Jan Hartog; “Réquiem para un Eclipse”, de Román Chalbaud; “Mesas separadas”, de Terence Rattiagan; “Lluvia”, de Somerset Maugam; “La Dama Boba”, de Lope de Vega; “Chúo Gil”, de Arturo Uslar Pietri; y “El Quinto Infierno”, de Isaac Chocrón, para mencionar algunos.
Formadora de juventudes
Sujo formó a la mayoría de actores y actrices más importantes del país, estimuló la dramaturgia y prueba de ello lo constituye la producción de Ida Gramcko, Elizabeth Schon, Rafael Pineda y Pedro Berroeta, entre otros. Impulsó el arte y la cultura, el buen gusto y el hábito a la lectura. Para ella era sagrado dar a conocer en Venezuela autores dramáticos de moda en otros países, y fue embajadora gratuita entre artistas de gran valía, lo que de alguna manera fue favorable para los nativos.
Aún recordamos su participación como narradora en el “El Retrato de Abraham Lincoln”, dirigida de su autor Aron Copland, realizado en la Concha Acústica de Bello Monte; sus conferencias sobre temas relaciones con el arte, y por supuesto, la presentación de sus alumnos caracterizando determinados personajes del teatro universal y nacional.
Una realidad triste
Lo lamentable es que, con la desaparición física de Juana Sujo, Alberto de Paz y Mateos, Horacio Peterson, Carlos Giménez y Gilberto Pinto, el teatro venezolano parece haber perdido la brújula y no se vislumbra quién será su sucesor para emprender una nueva jornada que nos conduzca a un auténtico teatro nacional. Esta reflexión viene a colación porque el próximo lunes 11 de julio del presente año, la actriz y maestra Juana Sujo estará cumpliendo 55 años de su mutis en la escena venezolana.
Todos los que vivimos sus actuaciones y sentimos sus enseñanzas, elevamos un plegaria al Señor del Universo para que permita que la hermosa luz de nuestra adorada maestra Juana Sujo siga iluminado a todos los actores y actrices venezolanos que se siguen y seguirán formando en las aulas de su escuela, hoy reconocida como: Escuela Superior de Artes Escénicas “Juana Sujo” y que permita que muy pronto sea un Instituto Universitario, para gloria y honor de Venezuela, un justo y merecido reconocimiento a una institución que ha formado los mejores actores y actrices de esta patria cuna de nuestro Padre de la Patria “Simón Bolívar”.
Salomón Benshimol R. sbenshimol@yahoo.com