La situación, que ameritó la presencia de funcionarios de la Guardia Nacional,tuvo lugar en el Súper Líder de Charallave
La desesperación de un grupo de personas por comprar comida generó una contundente protesta cerca del mediodía de este sábado, en las adyacencias del Súper Líder, ubicado en la avenida Alvarenga de Charallave.
Desde tempranas horas, los compradores comenzaron a hacer su cola, a propósito que el establecimiento había sido surtido de productos a precios regulados. La fila alcanzaba más de un kilómetro y medio. Muchos adultos mayores y niños en brazos de sus madres o tomados de la mano, se encontraban en el lugar.
De pronto, varias personas comenzaron a protestar porque algunos se estaban aprovechando del “amiguismo” para entrar al negocio, apoyados por funcionarios de seguridad. Los uniformados de la Guardia Nacional trataron de controlar la situación, lo cual lograron una vez que lanzaron bombas lacrimógenas.
Los gases provocaron que una multitud, que corría de un lado a otro, resultara asfixiada, entre ella un bebé recién nacido. Las mismas fueron trasladadas por funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Miranda al Pronto Socorro, ubicado cerca del lugar. A este centro de salud, el cual colapsó, ingresaron 30 pacientes. Presentaron asfixia y contusiones leves. Otro grupo de afectados fue llevado al Centro Diagnóstico Integral Mamá Pancha de Charallave.
Los alrededores del Súper Líder fueron reforzadas con la presencia de más funcionarios de la Guardia Nacional que lograron calmar los ánimos.
MIP-TUY