Amnistía Internacional y las autoridades argentinas repudiaron el lunes el violento ataque perpetrado contra las instalaciones de la redacción del diario digital Tiempo Argentino en Buenos Aires.
Periodistas denunciaron que las oficinas del medio de comunicación fueron ocupadas por desconocidos encabezados por el empresario Mariano Martínez Rojas, quien se considera dueño de ese diario digital y de Radio América, cuyas instalaciones están situadas en el mismo edificio.
La Secretaría de Comunicación Pública argentina se solidarizó con los integrantes de la redacción «víctimas desde hace meses del accionar irresponsable de un grupo de empresarios».
Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, dijo por su parte que «el ataque a los periodistas del diario Tiempo Argentino es un ataque a la libertad de expresión. Los periodistas son una voz vital para el ejercicio del derecho a la información, un derecho esencial para la vida en democracia». Tiempo Argentino funciona como diario digital y semanario impreso.
Otros medios y personalidades de la cultura también mostraron su solidaridad con los periodistas afectados.
Los trabajadores de Tiempo Argentino, que en medio de la crisis que atenaza a su medio decidieron armar una cooperativa, denunciaron que unas 20 personas entraron durante la madrugada a la redacción y luego de sacar por la fuerza y con intimidaciones a quienes estaban adentro rompieron muebles, computadoras y documentación. Las imágenes con las muestras de la agresión fueron difundidas por periodistas en las redes sociales.
Los denunciantes aseguraron que la policía permitió que ese grupo de agresores permaneciera cerca de cuatro horas en el lugar.
«Un grupo encabezado por Martínez Rojas ingresó al edificio por Radio América y rompió la puerta que comunica la emisora con nosotros. Aquí estaban tres compañeros que fueron agredidos y obligados a salir», explicó a la agencia oficial de noticias Télam Javier Borelli, presidente de la Cooperativa Por Más Tiempo, que desde abril gestiona la publicación del semanario.
AP