Una corte del Vaticano declaró el jueves que no tenía jurisdicción para juzgar o condenar a dos periodistas por publicar información confidencial, lo que finaliza un juicio de ocho meses que se ganó el desdén de los defensores de la libertad de prensa en el mundo.
La corte condenó a un monseñor de la Santa Sede y una experta en relaciones públicas por haber filtrado los documentos a los periodistas, pero los absolvió de asociación ilícita. El quinto acusado, secretario del monseñor, fue absuelto de todos los cargos.
El veredicto fue un bochorno para los fiscales vaticanos, que habían acusado a los periodistas de asociarse ilegalmente para presionar a los otros tres acusados. Estos, a su vez, estaban acusados de conformar una organización ilícita para revelar documentos confidenciales de la Santa Sede.