«Quisiera poder quedarme más tiempo», dijo el mandatario estadounidense en una reunión con el rey Felipe VI, durante su visita relámpago de menos de 24 horas. «Pensé que era importante venir dadas la extraordinaria amistad y alianza» bilateral, afirmó
El presidente estadounidense, Barack Obama, resaltó este domingo la «extraordinaria alianza» con España, en una simbólica pero breve visita opacada por los sangrientos tiroteos en Dallas y las tensiones raciales en su país.
«Quisiera poder quedarme más tiempo», dijo Obama en una reunión con el rey Felipe VI, durante su visita relámpago de menos de 24 horas. «Pensé que era importante venir dadas la extraordinaria amistad y alianza» bilateral, afirmó.
Llegado de una cumbre de la OTAN en Varsovia, Obama recortó a la mitad su estadía en España para regresar cuanto antes a Estados Unidos, estremecido por la matanza del jueves de cinco policías por un joven negro veterano de guerra.
Aprovechando declaraciones a la prensa junto al jefe de gobierno español saliente, Mariano Rajoy, Obama llamó a la calma en su país.
«Cuando los que están preocupados por la imparcialidad del sistema de justicia atacan a oficiales de policía, se hace daño a la causa. Primero que nada, cualquier acto de violencia contra la policía es un crimen y debe ser procesado», subrayó.
«Si no reconocemos que la gran mayoría de los agentes de policía están haciendo un buen trabajo y buscan proteger a la gente (…) perderemos aliados para una reforma» de la justicia, insistió Obama.
Sus declaraciones llegan en momentos de alta tensión entre la policía y las minorías raciales en Estados Unidos, que dejaron a unos 20 agentes heridos en la ciudad de Saint Paul (Minnesota) la noche del sábado al domingo.
Bloqueo político
La visita de Obama, la primera de un presidente estadounidense en 15 años, ocurre también en momentos de bloqueo político en España, sin gobierno desde hace más de 200 días.
Este tema fue abordado durante la reunión en Moncloa entre Rajoy y Obama, señalaron ambos en rueda de prensa. También trataron temas europeos, como el Brexit y los refugiados, y de América Latina, donde coincidieron en mostrar «preocupación» por la crisis en Venezuela, dijeron.
«Yo haré por mi parte todos los esfuerzos que sean necesarios para formar gobierno a la mayor celeridad posible», garantizó Rajoy, en plenas negociaciones tras unas legislativas en las que ganó pero sin mayoría necesaria para garantizar su investidura.
Si los españoles tuvieran que volver a las urnas, sería «una broma de muy mal gusto» que afectaría la economía española, advirtió.
Obama, quien deseó «un gobierno funcional y estable» en España, no solo se vio con Rajoy. También sostuvo breves reuniones con los líderes de la oposición: el socialista Pedro Sánchez, el liberal Albert Rivera y el antiausteridad de izquierda Pablo Iglesias.
Este último indicó en Twitter que le regaló a Obama un libro sobre la Brigada Lincoln, conformada por unos 3.000 voluntarios estadounidenses que lucharon durante la guerra civil (1936-1939) junto a los republicanos, que se enfrentaban a las tropas de Francisco Franco.
El mejor aliado
El gobierno español en funciones había resaltado esta visita como el broche de oro de una etapa de «normalización» de las relaciones, luego de que se enfriaran durante el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), que retiró las tropas españolas de Irak.
Para Obama fue una oportunidad de agradecer la cooperación de España en materia de defensa, lo cual hizo en una visita a la base naval de Rota, Andalucía (sur), donde tiene presencia militar Estados Unidos desde 1953.
AFP