El FC Barcelona, vigente campeón de Liga y de Copa, inicia un nuevo curso, el tercero del técnico Luis Enrique, pendiente del fichaje de un delantero y con algunos jugadores con futuro incierto, ya que la entidad quiere deshacerse de Douglas, Vermaelen y Adriano.
El Barcelona ya ha concretado tres fichajes (los franceses Umtiti y Digne, y el gallego Denis Suárez), pero sigue atascado en la contratación de un delantero, para lo que el director deportivo, Roberto Fernández, se encuentra en Brasil supervisando jugadores que el Barça tiene en la agenda.
El equipo catalán arrancará una pretemporada que viene precedida de un verano muy complicado para el entidad, anclada durante semanas en procesos judiciales y asuntos extradeportivos. El más notable de ellos ha sido la sentencia que ha culpado a Leo Messi por dos casos de delito fiscal, así como la inculpación del Barça también por delitos fiscales, a la vez que el presidente, Josep Maria Bartomeu, y el exmandatario Sandro Rosell han quedado exonerados.
Junto a este último episodio, de inculpación de Barça y liberación de los presidentes, la cara amable para la entidad ha sido que el caso Neymar ha llegado a su fin, aunque también ha conocido recientemente que un juez ha obligado al club a comprar y pagar intereses por unos antiguos terrenos, lo que le supondrá un dispendio de 47 millones de euros.
El Barça no ha tenido un verano fácil en las oficinas ante tanto ajetreo judicial, que quedará apartado por un momento para que los futbolistas adquieran protagonismo. Así, mañana se espera la aparición de jugadores que no han tenido ninguna actividad tras la conclusión de la Liga y la Copa. Luis Suárez, que viajó con su selección, no pudo participar en ningún partido de la Copa América porque no superó su lesión.
Así, junto al uruguayo, también están citados mañana en la Ciudad Deportiva para las pruebas médicas Denis Suárez, Masip, Adriano, Sergi Roberto, Matheiu, Munir, Aleix Vidal, Douglas y Tello.