Grandes de hoy lo citan al «gigante» al recordar los 56 juegos con hit y el último en batear .400
En grandes ligas recordaron –durante el fin de semana- a dos de los más grandes exponentes en la historia del béisbol: Joe DiMaggio y Ted Williams. El motivo, que fue un 17 de julio –el de 1941- cuando el primero cerró una de las mayores hazañas: 56 juegos seguidos conectando de hit. Y, como es habitual en estos tiempos, a la hora de traer a esta época cosas como esas salió a relucir el nombre de José Altuve, en boca de dos de los mejores bateadores del momento.
Los nombres de DiMaggio y Williams siempre están relacionados y ahora los mencionaba Brian Hoch, quien escribe para la página web de la MLB. Los mejores de su tiempo, rivales por ser emblemáticos de Yankees y Medias Rojas, sus grandes récords quedaron corto por su ausencia, durante los mejores años, para participar en la segunda guerra mundial… Todavía hay quienes discuten si fue justo premiar al primero como Más Valioso cuando su rival bateó sobre .400 puntos, una marca que –entonces no se lo podían imaginar, claro- no ha sido igualada. Y difícilmente lo será…como también la del Yankee Clipper.
En torno a esas hazañas, cada vez que salen al tapete se repiten citas la mar de interesantes. Por ejemplo, Hoch recuerda que cuando llegaron al último fin de semana de la temporada, en Filadelfia, Williams estaba en .400 (exactamente .39955). Orgulloso, competitivo, desechó la posibilidad de quedarse en el banco y asegurar la cifra que solo 28 peloteros han logrado, con el resultado de pegar 6 hits en 8 turnos y terminar con .406. Tony Gwynn (.394 en la interrumpida campaña de 1994), George Brett (.390 en 1980), Rod Carew (.388 en el 77) y Larry Walker (.379 en 1999) han sido los más cercanos.
En el caso de DiMaggio, su racha terminó el 17 de julio por culpa del guante del tercera base Ken Keltner, quien arruinó la posibilidad con engarce de feria. De no ser por ello la racha se habría extendido a 73, pues luego hilvanó otros 16. Pete Rose (44 en 1978) ha sido el más cercano, Paul Molitor llegó a 39 y Jimmy Rollins es líder entre los activos con 38.
Aquella exhibición, entre mayo y julio, dejó a Williams con .412 (77 en 187), 12 jonrones, 50 empujadas y 61 anotadas, DiMaggio con .408 (91-223), 15 cuadrangulares, 55 remolques y 56 anotaciones. Excepcionales, sin duda.
¿Y Altuve qué?
A propósito de la fecha, Hoch solicitó la opinión de algunas figuras de hoy, y todos coinciden en la imposibilidad de igualar semejantes hazañas. No solo por lo que representan, sino por las condiciones actuales, especialmente la cantidad de lanzadores que trabajan a diario, con especialistas del relevo, incluso algunos de los innings finales con proyectiles a 100 millas por hora. Mike Trout, Miguel Cabrera, Ryan Zimmerman y Eric Hosmer estuvieron entre los entrevistados, coincidiendo en la enorme dificultad que alguna de las dos se repita, aunque discrepen en la de más méritos. Pero, cuando Hoch habló con los dos primeros, surgió el nombre de Altuve. “Pienso que es más difícil batear .400”, dice Trout. “Es necesaria la consistencia en toda la temporada. El único que podría hacerlo, pienso, es José Altuve”. Cabrera, por su parte, dice que “alguien como Altuve podría hacerlo. Corre rápido y siempre tiene contacto. Piensa en esto: ahora batea .350, a pesar de que no tiene muchos infield-hits”. Manejábamos el tema en la noche del domingo y veíamos a Betances, Miller y Chapman frenando en los innings 7, 8 y 9 a los Medias Rojas… Sí, casi puede hablarse de imposible repetir las hazañas de Williams y DiMaggio.
-Armando Naranjo-
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