Franklin Javier Tovar Vegas y Katherine Huerta, fueron víctimas de la balacera que se registró el domingo a las 7 de la noche en el bulevar de Sabana Grande, al término de la celebración del Día del Niño
El oficial agregado de la Policía Nacional Bolivariana, Franklin Javier Tovar Vegas, de 26 años, y Katherine Huerta, de 24, operadora del Sistema de Respuesta Inmediata VEN-911, antiguo 171, murieron tras resultar heridos en la balacera que se registró el domingo a las 7 de la noche en el bulevar de Sabana Grande, al término de la celebración del Día del Niño.
Los dos funcionarios, junto con otros heridos, fueron llevados al Hospital Universitario de Caracas, y expiraron cuando estaban siendo intervenidos.
Los otros heridos son Keily Coromoto Moreno (29), Carolina Izarra (37) y Dayana Graterol (18).
El tiroteo se originó a la salida de la estación del Metro Plaza Venezuela, frente a la tienda Pima Cotton, donde comienza el bulevar. Un hombre armado estaba disparando contra los presentes, salieron dos efectivos de la estación y Tovar Vegas fue alcanzado en el intercostal izquierdo.
Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana desplegaron un operativo, supuestamente habría resultado herido el pistolero que inició la balacera, pero huyó por el Gran Café para ocultarse en el edificio Manaure, inmueble invadido desde hace más de 13 años.
Funcionarios de la PNB y familiares de Tovar Vegas acudieron ayer a la morgue a retirar el cuerpo que sería trasladado a El Sombrero, estado Guárico. El oficial estaba destacado en la Unidad del Metro de Caracas, tenía más de 4 años de servicio, hace dos días recibió un ascenso, y dejó huérfana a una niña de 5 años.
Katherine estaba de guardia en el centro de coordinación y bajó hacia Plaza Venezuela a comprar comida para cenar. Era del estado Aragua, donde vive su familia y su niña de dos años y en Caracas se quedaba en la casa de un familiar.
Sus colegas consternados y varios familiares tramitaban ayer el traslado de su cuerpo a la ciudad de La Victoria.
AA